¿What’s Up con Whatsapp?
Hace algunas semanas escribí acerca de la valorización de start-ups y como éstas muchas veces desafían la lógica convencional de los mercados financieros, y cité casos como las recientes aperturas en bolsa de Twitter y Facebook. Hace pocos días se sumó otro rimbombante caso a la lista: la compra de WhatsApp por Facebook en US$ 19.000 millones. Para ponerlo en contexto, esto es aproximadamente equivalente al valor bursátil de Falabella, la empresa de mayor capitalización en la bolsa chilena.
El debate no tardó en encenderse: ¿está Mark Zuckerberg absolutamente loco o ésta fue una jugada maestra del gurú de las redes sociales? Un cálculo rápido apoya la primera tesis: siguiendo el modelo actual de cobrar US$ 1 al año a los 450 millones de usuarios actuales de Whatsapp se necesitarían más de 40 años para recuperar la inversión.
Pero hay varias razones por las cuales pagar esta suma podría tener sentido. En start-ups de crecimiento explosivo tiene más sentido mirar el número y crecimiento de usuarios que métricas convencionales como ingresos o utilidades.
Facebook está pagando cerca de US$ 40 por usuario activo de Whatsapp. Al momento de su respectiva adquisición o IPO, Instagram valía sobre US$ 60, Twitter y Facebook cerca de USS 100 y Linkedln sobre USS 110 por usuario activo.
Desde esta perspectiva, Whatsapp no se ve tan sobrevalorado, considerando que sus usuarios son muy activos: más del 70% usa el servicio todos los días. Además, Whatsapp está creciendo a tasas de 1 millón de usuarios al día, tiene ingresos relevantes y, para rematar, ha logrado todo esto sin gastar un peso en marketing y con un equipo de sólo 50 personas. Eso sí que es eficiencia.
En definitiva, Zuckerberg probablemente concluyó que no podía dejar pasar la oportunidad y permitir que Whatsapp se transformase en una amenaza mayor, o peor, que fuese adquirida por uno de sus competidores. Cuando la sustentabilidad futura de tu negocio está en juego, no hay precio demasiado alto.