Situación de Inacap
Durante décadas Inacap ha formado con éxito generaciones de jóvenes profesionales técnicos, enseñándoles a desarrollar las competencias laborales requeridas por el mercado. Proponer su estatización, como lo hizo ayer en este espacio el senador socialista Carlos Montes, significaría entregar el control de Inacap a los funcionarios políticos del Gobierno de turno, cuyas prioridades ya no serían las que convirtieron a este instituto profesional en un prestigioso centro de educación superior, sino contratar como administrativos o docentes a los “compañeros” o “camaradas”, de acuerdo al tradicional cuoteo político, prestar o recibir asesorías bien pagadas pero de dudosa utilidad a algún partido o terminar enlodada por oscuros tratos como ocurre en estos días con la Facultad de Economía de la U. de Chile.
Inacap no necesita ser estatizada para cumplir los fines que menciona el senador Montes porque ya los cumple hace años. Lo que sí necesita es dejar de ser discriminada arbitrariamente por el Estado, quien le entrega mucho menos recursos que a las universidades estatales, aun cuando la gran mayoría de los jóvenes más vulnerables estudian en la educación superior técnica profesional.