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UDD en la Prensa

Se lo regalo

 Carlos Smith C.
Carlos Smith C. Director de Ingeniería (E) en Administración

¿A quién no le gustan las cosas gratis? Es el sueño de muchos que todas las cosas, o al menos las que nos gustan y queremos, sean gratis. Cuando se hicieron encuestas para saber si la gente quería educación gratis, creo que podrían haberse ahorrado papel, lápiz y mucho tiempo. La respuesta ganadora, todos la sabemos.
Ejemplos de sobrexplotación, dado el bajo precio (o cero) sobran en el mundo. Basta mirar a nuestros vecinos trasandinos y ver cómo, con políticas populistas, destruyen su industria de gas, sacrificaron la inversión (de pasada nos cortaron el gas) y hoy tienen serios problemas para mantener su politica que, sumado a otras de la misma índole, los tiene sumidos en serios problemas macro y microeconómicos que, les aseguro, llevará a grandes sufrimientos de sus habitantes.
Otro templo son las marchas a las cuales estamos acostumbrados. Si para los que las organizan, el hecho que se produzcan desmanes, que aunque ellos no los provocan, pero sí grupos que se aprovechan de la situación, no les implica ningún costo, entonces no hay ningún incentivo a evitar los desmanes. Los costos solo los asume el estado (o sea todos los chilenos), comerciantes que ven perjudicadas sus ventas, sus ingresos y sus lugares de trabajo, entre otros.
Respecto a la educación «gratis» los carteles deberían decir, educación «que YO no pague». Nada es gratis! (Solo los bienes libres, como el aire que respiramos). Alguien tiene que pagarlos. Por eso es que hay que pensar que si realmente queremos esto como país hay que tener claro los costos de corto y largo plazo. Además, los incentivos que pondremos al dar gratuidad! El mundo también está lleno de ejemplos donde la gratuidad alarga los tiempos de egreso, egresan menos profesionales de carreras que generan innovación, y donde terminan egresando los mismos de siempre. Ingreso universal es un bonito disfraz de igualdad. Esto no cumplirá con el objetivo de emparejar la cancha. El mundo que antes servía de ejemplo para este tipo de sistemas, van en sentido contrario y hoy les está pasando la cuenta al estado y sus habitantes.
Hoy el foco público está en este tema y sin embargo si no somos capaces de poner el foco en la calidad de nuestra educación pre-escolar, básica y media, no sacamos nada con dar gratuidad universitaria
Estamos partiendo al revés! Cuando mejore la educación en estos niveles no será necesario que todos vayan a la universidad, porque eso es algo que también tenemos que entender-no todos tienen que ir a la universidad.
Hay muchas otras carreras y oficios que pueden ser muy bien pagados si logramos altos niveles de productividad.