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UDD en la Prensa

Reforma Tributaria

 Hugo Tapia Krug
Hugo Tapia Krug Académico Facultad de Derecho

El proyecto de ley de reforma tributarla pretende introducir una serie de medidas cuyo objetivo es lograr un aumento en la recaudación: se sube el impuesto de primera categoría a un 25%, los dueños de las empresas pagarán independiente si retiran o no utilidades, se introducen nuevos impuestos, etc.
Sin embargo, hay otro cambio que es el que debería preocupar aun más a todos los contribuyentes: las excesivas facultades que se le otorgan al SII.
En nuestro país el pilar fundamental en el mundo de los negocios funciona en base al principio de la autonomía de la voluntad. Esto significa que las personas tienen libertad contractual y pueden celebrar todos los contratos que estimen conveniente, en la medida que no estén prohibidos por ley.
Pues bien, esta libertad contractual es la que ahora se verá fuertemente coartada, ya que el SII podrá cuestionar prácticamente todos los actos y contratos que celebren los contribuyentes.
Así por ejemplo, cuando en una sociedad se incorpore al cónyuge, a los hijos, padres o hermanos, el SII podría llegar a señalar que se hizo con la finalidad de evitar el pago de impuestos, o cada vez que haya una reestructuración societaria que en la mayoría de los casos son procesos que se realizan con fines meramente económicos, el SII podría llegar a la conclusión de que podría existir un abuso y determinar que se han efectuado para evitar el pago de impuestos.
Se propone también sancionar con multas exorbitantes a los asesores tributarios que participen en el diseño, planificación o implementación de actos donde en concepto del SII se evite la realización del hecho gravado, se disminuya la base imponible o se postergue o difiera dicha obligación.
De aprobarse este tipo de normas, se estaría privando a las personas de elegir por aquellas alternativas jurídicas y económicas que más le acomoden para el desarrollo de sus negocios, y llegaríamos al absurdo de concluir que los contribuyentes tendrán ahora que contratar asesores tributarios con la finalidad de que les recomienden aquellas alternativas que impliquen el mayor pago de impuestos posible.
Es de esperar que la discusión del proyecto sea analizada responsablemente y efectuada en un período prudente de tiempo, para de esta forma prever consecuencias no deseadas para el país.