Rating: sexo, violencia y muerte
El domingo 17 de marzo, La Red transmitió «Chile se moviliza», un programa sobre las movilizaciones de 2011. Alguien en twitter dijo que el programa la estaba «rompiendo» en rating, hasta que Felipe Bianchi nos aclaró: rating actual, Telecanal 1; La Red, 2; UCV-TV, 1; TVN, 16; Mega, 11; CHV, 6; Canal 13,30; cable, 19. Al twit con las preferencias online le siguió una crítica al típico televidente que se jacta públicamente de no querer más contenidos basura, pero que en privado no se resiste a ver morbo y sexo. A pesar de la crítica liviana, hay evidencia científica para explicar por qué la gente prefiere el morbo. El ser humano se distancia del resto de los animales por el uso del lenguaje. Es la capacidad de iterar a partir de ideas ajenas y reflexionar sobre el mundo lo que permite el avance de la civilización. Otros animales pueden comunicarse, pero no se ha demostrado que puedan iterar ideas para construir nuevas rutinas. Los monos imitan, no crean. Sólo el humano observa, critica, y crea. Pero que el lenguaje nos haya distanciado de otros primates no significa que borramos nuestra programación genética primitiva.
Mantenemos códigos que generan atención selectiva hacia la muerte, la violencia y el sexo. Capturar la atención a partir del primate que somos tiene poco mérito. Lograr rating mostrando asesinatos es como capturar la atención de los alumnos mostrando sexo. Hemos evolucionado como especie por nuestra capacidad de reflexión e interacción colectiva, no por nuestro afán de matarnos o denigrarnos sexualmente. Si aceptamos algunos de los postulados de la sicología de la curiosidad, no podemos validar el sexo y la violencia como contenido legitimo sólo porque son preferencias masivas. Los líderes están para persuadir a las masas y promover interacciones civilizadas, no para consentir su egoísmo hedonista. Darle al primate lo que más le gusta es, al final del día, manipularlo.