¿Por qué es difícil erradicar el bullying?
En la actualidad, y desde ya varios años, el bullying ha pasado a ser motivo de gran preocupación en los establecimientos educacionales, por las características de la violencia y consecuencias graves que en muchos casos ha terminado con la muerte de algún adolescente.
Pero ¿qué hace tan difícil erradicarlo? Cuando intervenimos en bullying debemos atender a una complejidad de factores. En primer lugar, visibilizar el fenómeno al interior del colegio -muchos establecimientos lo ocultan-, entender que existen situaciones que podemos ver pero que hay otras silenciosas, que si no somos lo suficientemente agudos, pueden pasar desapercibidas y terminar en graves consecuencias.
En segundo lugar, comprender que el bullying podría ser la manifestación de alguna disfuncionalidad en el sistema, ya sea en el caso de una institución educativa como de la familia. Si bien se hace imprescindible un sistema normativo que regule las prácticas al interior de los colegios y permita sancionar las conductas transgresoras, no debemos olvidar que las estrategias deben estar dirigidas para atender las contingencias, pero esencialmente para prevenir el surgimiento de tales situaciones.
Con respecto a esto último se hace imprescindible que reflexionemos acerca de la efectividad de la formación valórica impartida en los colegios, del nivel de desarrollo de las habilidades sociales en los alumnos, pero también del estrés y frustración que muchos niños y jóvenes llevan a cuestas.