Otra visión para un nuevo liderazgo
Hace algunas semanas tuve el privilegio de participar en un viaje por el desierto de Atacama organizado por la Red de Alta Dirección de la Universidad del Desarrollo (UDD). A la expedición, bajo el nombre de «El polvo del cosmos y los misterios del desierto» asistió un grupo de empresarios y profesionales de diversas áreas. Muchos se preguntarán cuál es la relación o la importancia que puede tener este tipo de disciplinas para un grupo de personas que se mueve en un plano más relacionado con lo financiero, económico, empresarial y/o comercial. Bueno, ése fue uno de los objetivos de esta experiencia: poner sobre la mesa la importancia que este tipo de instancias tiene para quienes ejercen cargos de liderazgo. Así, mientras un día aprendíamos sobre el origen del universo y de cómo somos un insignificante planeta inmerso en un cosmos infinito al siguiente conocíamos lo limitados que son nuestros recursos naturales y la necesidad de concientizamos al respecto y de cuidar lo que tenemos. Una empresa, al igual que nuestro planeta está inserta en un universo mucho más amplio, por lo que es clave para su éxito que su estrategia de crecimiento se implemente con una mirada hacia el exterior. El cómo una empresa se inserta en ese universo puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso. Es por ello que cada día se hace más esencial contar con ejecutivos que tengan la capacidad de «mirar por el telescopio», que no es más que estar atentos, en contacto con lo que rodea a la organización no sólo para detectar oportunidades riesgos o amenazas, sino también para saber dónde está inserta la empresa, en qué lugar y desde dónde está mirando su futuro.
Esto es clave para el líder. Así como en una expedición siempre hay alguien que nos guía, el líder que conduce a la empresa debe saber, estar al tanto y conocer dónde está su organización para poder avanzar. El líder de una organización debe conocerla en su interior, pero debe dedicar especial atención al entorno empaparse de otras disciplinas, conocer otras metodologías y, si es posible, salir de su rubro para mirar desde la ignorancia y la humildad. Estas son actitudes clave para un aprendizaje real.