OCDE y gratuidad
Nuevamente la OCDE vuelve a cuestionar la equidad y procedencia de la gratuidad de la educación superior la política pública emblemática del Gobierno. Lo hizo el año 2009 en el informe «Tertiaiy Education in Chile», publicación conjunta de la OCDE y del Banco Mundial, cuando señaló: «Los sistemas de educación superior de América Latina que continúan bajo la gratuidad son probablemente más regresivos por la alta proporción de estudiantes de familias ricas que obtienen acceso a las universidades públicas de mayor prestigio, sin contribuir a cubrir su costo».
Hace pocos días, la OCDE reiteró sus reparos a la gratuidad en el informe «Estudios económicos de la OCDE Chile», cuando al referirse a la medida anunciada para el 2016 de dar gratuidad al 50% de los alumnos vulnerables de la educación superior, expresa que «esta política sería muy costosa y probablemente no garantice que los estudiantes de ingresos más bajos puedan acceder a la educación superior y completarla con éxito».
Pero la OCDE no sólo critica la gratuidad, sino además recomienda que Chile continúe, perfeccione y amplíe el actual sistema de Crédito con Aval del Estado al decir: «resultaría de gran ayuda mejorar las condiciones financieras del sistema actual de préstamos contingentes a los ingresos para que fuera más atractivo».
Para mejorar la calidad de la educación y las oportunidades de desarrollo de los chilenos, este organismo internacional recomienda centrarse «en la educación de primera infancia, la cual es fundamental para abordar las diferencias socioeconómicas». Al recordar que, según la encuesta Casen 2013, la cobertura de la educación parvularia es de 49,1%, queda claro cuál debería ser la primera prioridad en educación.