Cada 7 de abril, en conmemoración de la creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se celebra el Día Mundial de la Salud. El tema del Día Mundial de la Salud de 2022 es «Nuestro planeta, nuestra salud», recalcando la interconexión entre la salud del planeta y la de las personas.

Vivimos en un mundo urbano, más del 50% de la población mundial y cerca del 90% de la población nacional vive en ciudades. Por lo tanto, dentro del marco del Día Mundial de la Salud, es importante enfatizar que la sustentabilidad y la salud de nuestro planeta están estrechamente relacionadas a temas urbanos. Las ciudades facilitan el suministro de servicios básicos esenciales para la salud de la población, como el acceso al agua potable y alcantarillado, así como también el acceso a la atención médica, educación y otros servicios sociales. Sin embargo, muchas decisiones políticas, sociales y económicas que impactan en cómo y dónde se desarrollan las ciudades intensifican la presión sobre el medioambiente y los recursos naturales.

Dentro de este contexto, los buenos parques urbanos como, por ejemplo, el Parque Ecuador tienen efectos ambientales, sociales, económicos y de salud pública que mejoran la habitabilidad y la sustentabilidad de las ciudades. Del punto de vista ambiental, las áreas verdes pueden proporcionar hábitats para la vida silvestre, contribuyendo a la biodiversidad y preservación de los ecosistemas locales, y permiten la infiltración y evaporación del agua lluvia. A su vez, pueden contribuir a la mitigación del calentamiento global a través de la absorción de CO2 y a la adaptación al calentamiento global al generar espacios más frescos. En términos sociales, los parques promueven la participación comunitaria y el orgullo cívico y su creación o renovación en sectores vulnerables puede desencadenar cambios positivos en la comunidad.

Del punto de vista económico, los parques hacen las ciudades más atractivas y competitivas, e influyen en la plusvalía de las propiedades.

Finalmente, los parques contribuyen a la salud física y mental de la población. Solo la vista a la naturaleza puede repercutir positivamente en la salud mental. La cercanía a áreas verdes promueve el ejercicio físico y reduce el sedentarismo. Al reducir la contaminación del aire, la vegetación de los parques contribuye a reducir problemas respiratorios.

Durante las últimas décadas ha habido múltiples avances en el sistema de áreas verdes locales, sin embargo, aún existen deficiencias en términos de cantidad, calidad, accesibilidad y mantención. Por ejemplo, según el último Informe del Estado del Medio Ambiente (2021), en Concepción Metropolitano se cuenta con una superficie de área verde por habitante de alrededor 6 m2/hab., lo que está por debajo de los 10 m2/hab. fijado como objetivo por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano. Más aún, producto de los requisitos de disposiciones de áreas verdes para subdivisiones que tienden a favorecer la proliferación de pequeños parques, existe una fragmentación importante de las áreas verdes, situación que limita su potencial valor ambiental, social, económico y de salud pública.

En el Día Mundial de la Salud de 2022 se debe destacar la importancia de las ciudades en la salud del planeta para suscitar mejoras en el establecimiento y gestión de áreas verdes de calidad.