Los nuevos pasillos
La ciudad y su arquitectura son un reflejo cultural de su época.
“Las cosas ordinarias encierran los más profundos misterios. Al principio es difícil ver en la distribución convencional de una casa contemporánea algo que no sea más que la cristalización fría dela razón, la necesidad y la obviedad y, por ello, nos dejamos llevar fácilmente a pensar que un producto tan transparente, poco excepcional debe haber surgido directamente de las necesidades humanas básicas”.
Así comienza su texto “Figuras, puertas y pasillos” (1978) el arquitecto británico Robin Evans, en el cual hace una reflexión y revisión histórica sobre elementos que posiblemente creemos que siempre han existido, como las puertas y los pasillos.
Evans comenta que previo al siglo XV, es decir, en plena época medieval, las viviendas se estructuraban con habitaciones, una al lado de la otra, y con múltiples puertas. Este hecho generaba un sistema de“habitaciones de paso” que establecían un recorrido libre a través de las habitaciones, sin importarlo que al interior sucediera. En 1597se registró el primer pasillo, como un nuevo componente que se inventó principalmente para distinguir los recorridos. En el pasillo se desplazaban los sirvientes, mientras que el resto de los habitantes seguían circulando por estas habitaciones de paso.
Con el inicio del Renacimiento -movimiento en que se colocó como centro las ideas del humanismo, es decir, la relación entre el hombre y el mundo, y surgió el espíritu individualista, profundizando en la dignidad moral de las personas-se establecieron nuevas miradas y concepciones sobre las habitaciones y las viviendas. Se fue dejando atrás la visión más carnal y pragmática dela Edad Media y se buscó un “blindaje espiritual”. Apareció por primera vez el concepto de privacidad como reflejo de este encuentro con el “yo”. Este relevante cambio cultural se vio reflejado en la arquitectura. Las habitaciones dejaron poco a poco de tener varias puertas, dejaron de ser un lugar de paso y pasaron a ser un recinto privado, entregando así un espacio propio a quienes las habitaban. El pasillo dejó de ser solo para los sirvientes y pasó a ser el espacio de traspaso comunicante único, articulando las habitaciones entre sí y con otros recintos de la vivienda.
Sin duda, los avances tecnológicos son determinantes para las posibilidades que tiene el desarrollo de la humanidad, sin embargo, esta evolución no puede ser un mero reflejo delo disponible, sino que debe ser un medio para poder avanzar sobre una lectura cultural de nuestra época.
¿Cuáles serán los nuevos “pasillos”?,es decir, aquellos “dispositivos” que tanto en una vivienda como en la ciudad reflejen los cambios culturales que estamos viviendo, es un cuestionamiento interesante a reflexionar.
Muchos de estos cambios se demorarán en evolucionar y probablemente, es difícil predecirlos más sustanciales, que distancia seguramente nos sorprenderán, y aún, a más distancia, nos llegarán a parecer como que siempre han existido.
La pandemia, el cambio climático, la globalización o la tecnología son algunos puntos que están influyendo sustancialmente en un cambio cultural, el cual deberemos leer muy bien para desde la arquitectura y la ciudad entregar los “nuevos pasillos” que reflejarán las nuevas maneras de relacionamos.