Los mitos de la familia empresaria chilena
Eso de que sólo 13% de las familias empresarias logra traspasar la tercera generación es uno de los mitos más instalados respecto a esta categoría de compañías, mantra desinformado y falaz. En Chile, cuatro de cada cinco empresas son familiares, otorgan 63% del empleo y son la clave del tejido productivo nacional y de nuestra estrategia de desarrollo como país.
La Radiografía de Empresas Familiares en Chile, que acabamos de lanzar en la nueva Cátedra de Empresas Familiares Jaime Said Demaría de la UDD-AEF (www.cefaeudd.cl), confirma la experiencia acumulada de años de acompañar sus procesos. Entre otras, que perduran más tiempo que las empresas no familiares y que las distintas generaciones cumplen roles muy definidos. La primera generación asume con incomparable energía, obstinación y talento la labor de experimentar, fallar y reintentar hasta imponer un modelo de negocios sostenible que sistemáticamente sobrepasa, a los resultados de las empresas no familiares; cuando lo logran suelen mantener un control sin contrapeso por entre 30 y 50 años. La segunda generación frecuentemente goza de un control compartido y por menor tiempo, realizando sin embargo, una contribución vital: «declararse» empresa familiar y así facilitar la transición hacia una tercera, que en caso de prepararse profesionalmente, será la que nuevamente alcance resultados muy superiores a los de las no familiares.
Casi 40% de estas unidades productivas principalmente microempresas, se dedican al comercio, seguido de agricultura, industria manufacturera y transporte. También la microempresa familiar es la que aporta más empleo, con un decidor 82%; mientras que las más grandes generan 62% de los puestos de trabajo.
La invitación es que ahora las autoridades, con este tipo de datos sobre la mesa, asuman la necesidad de generar políticas para este segmento, entendiendo que, cuando le hablan a las pymes, mayoritariamente se están dirigiendo a familias empresarias, y que nuestro sueño de convertirnos en país desarrollado pasa necesariamente por ellas.
La invitación es a que las autoridades, con este tipo de datos sobre la mesa asuman la necesidad de generar políticas para este segmento.