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UDD en la Prensa

Ley de gestión de residuos

 Marcelo  Sandoval
Marcelo Sandoval Académico Facultad de Derecho

Recientemente se ha publicado en el Diario Oficial la ley 20.920, que establece un marco para la gestión de residuos, instaura la responsabilidad extendida del productor y fomenta el reciclaje.
La ley, cuya tramitación se inició en 2013, tiene por objeto disminuir la generación de residuos, fomentar su reutilización, reciclaje y otro tipo de valorización y tiene como su principal instrumento de gestión ambiental, la responsabilidad extendida del productor.
Esta responsabilidad extendida del productor obliga a los productores e importadores de los productos prioritarios, como los denomina la ley, a recuperar y valorar un porcentaje de los residuos de estos productos luego de su vida útil, porcentaje que será fijado anualmente por el Ministerio del Medio Ambiente y fiscalizado por la Superintendencia del Medio Ambiente.
Los productos prioritarios sobre los que el productor tiene esta responsabilidad extendida son los aceites lubricantes, artículos eléctricos y electrónicos, baterías, envases y embalajes, neumáticos y pilas. Desafortunadamente, desaparecieron de esta nómina los medicamentos, diarios y revistas, plaguicidas y vehículos, que estaban contemplados en el proyecto de ley.
La idea del legislador es prevenir la generación de residuos que obviamente afectan la salud y el ambiente, valorizando los residuos y evitando su total disposición en los rellenos sanitarios. Al respecto, sabemos que en Chile de los 17 millones de toneladas de residuos que se producen, es decir un kilo por habitante, el reciclaje o reutilización solo alcanza al 10%; es de esperar que con esta nueva ley, dicha tasa, pueda a lo menos ser doblada.
Esta ley, además pretende alentar una economía que incentive mayor eficacia y valoración de los residuos y a la vez formalizar la industria de la recuperación y reciclaje, atribuyéndole a los fabricantes e importadores de productos prioritarios, la organización y financiamiento de la recuperación de estos residuos a través de los llamados sistemas de gestión, ello conlleva aplicar el principio “el que contamina paga”, pues los productores e importadores deben internalizar las externalidades negativas que se generan.
Esperamos que esta ley, que requiere de diversos reglamentos para su plena implementación, refuerce el cambio cultural necesario para gestionar adecuadamente los residuos, lo que además puede brindar oportunidades de emprendimiento y generar de empleos.