La pertinencia de una intermodal
El ex senador Pablo Longueira propuso en esta sección aprovechar las obras del proyecto Santiago Centro Oriente en el sector Pérez Zujovic para localizar una gran estación intermodal. La idea es plausible, bajo el entendido que urge aumentar la oferta de transporte público de calidad en el sector oriente, no solo para controlar la congestión que hace colapsar el cuello de botella entre Kennedy y el Mapocho, sino más importante aún, facilitar el desplazamiento de miles de empleados, trabajadores y obreros que prestan sus servicios al oriente de dicho nudo. Longueira propone, entre otras cosas, que la intermodal contemple un megaestacionamiento, una estación del teleférico a Huechuraba y uno nuevo al Manquehue, un terminal de buses interurbanos y un tranvía para Vitacura.
Si bien las intenciones son buenas, técnicamente hay limitaciones y la solución así planteada puede agravar el problema si se hacen converger todos los sistemas a un punto ya saturado de la ciudad. En este sentido, vale la pena revisar el Plan Maestro de Espacio Público y Movilidad que el municipio de Vitacura viene trabajando desde hace dos años, en el que se plantea con fuerza la necesidad de avanzar con el proyecto de la Línea 7 del Metro por el eje Vitacura hasta Tabancura, junto a una serie de medidas y proyectos de transporte a escala humana que permitan solucionar el problema como sistema.
En cuanto a la sugerencia que Alejandro Aravena diseñe la Intermodal, propongo revisar la propuesta que el propio Aravena hizo hace unos años, donde precisamente evitaba atraer más autos al sector, planteando un gran estacionamiento público en los faldeos del San Cristóbal, conectado por una gran pasarela con el sector denominado Sanhattan e insertándolo en el gran proyecto de Zócalo Metropolitano que Elemental viene promoviendo hace años. Más que concentrar, lo mejor es integrar y distribuir como una red de oportunidades las valiosas ideas del ex senador.