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UDD en la Prensa

La ciudad es cancha

 Pablo Allard Serrano
Pablo Allard Serrano Facultad de Arquitectura y Arte

LA EXITOSA muestra chilena Cancha presentada en la última bienal de arquitectura de Venecia, en lugar de exhibir proyectos como en una feria, planteaba una reflexión en torno a la ciudad como reflejo de nuestro paisaje físico, cultural, social y económico. Aquí la palabra Cancha servía como base para que distintas expresiones ciudadanas y la producción arquitectónica pudieran jugar en aquel Terreno Común que planteaban los curadores de la bienal. En la misma línea, el pabellón de Estados Unidos lucía «Intervenciones Espontáneas,» selección de 124 acciones realizadas por arquitectos, artistas y ciudadanos comunes para generar cambios positivos en sus barrios y ciudades. En lugar de fastuosos edificios de cristal, se exhibían microparques, granjas comunitarias, instalaciones de arte urbano y juegos infantiles, que abrían la reflexión sobre el estado de la participación ciudadana, cultura cívica y justicia social en nuestras ciudades. Entre los proyectos exhibidos destacó Park(ing) day, iniciativa que apunta a crear microparques que ocupen el espacio de un estacionamiento pagado durante un día. Fundada el 2005 en San Francisco por el estudio Rebar, hoy se celebra en más de 162 ciudades en 35 países. Park(ing) day es un evento voluntario, espontáneo y con reglas claras: los participantes pagan el estacionamiento como cualquier vehículo, convirtiéndolo en un espacio de descanso o esparcimiento abierto al público, de manera de llamar la atención en forma constructiva respecto a la pérdida de lugares de encuentro y áreas verdes en nuestras ciudades. El viernes pasado, en el marco del 1er Festival de Arte Urbano «Hecho en Casa» se realizó por cuarta vez el Park(ing) day Chile. La convocatoria congregó más de 60 parques, movilizando a vecinos, grupos urbanos como SantiagoINC y cientos de estudiantes de arquitectura de la Universidad del Desarrollo de Santiago y Concepción. La variedad y creatividad de estos parques instantáneos fue notable; quienes circularon por el barrio Lastarria o el centro de Concepción pudieron admirar desde oníricos bosques de bambú, un oasis de frutas, microbibliotecas, salones de té y livings urbanos hasta un viejo Volkswagen que levitaba con globos. Lo más relevante de estas intervenciones no es lo pintoresco o festivo, sino las interacciones que generan. Vecinos y transeúntes curiosos primero se acercan a mirar, se establece el diálogo y luego se involucran en el juego, encontrando humanidad en medio del trajín y en un lugar originalmente «reservado» para parquear dos toneladas de fierros humeantes. Tal es el éxito de Park(ing) day, que ciudades como Nueva York han convertido kilómetros de calles en microparques, extendiendo patentes para cafeterías ambulantes y permisos para que restaurantes y comerciantes locales amplíen sus terrazas sobre la calzada de estacionamientos durante los meses de verano. En San Francisco, incluso, desde el 2011 la ciudad comenzó a extender permisos de Park(ing) a sus ciudadanos y comerciantes dentro de su programa Pavimentos a Parques. Propuestas como ésta muestran un camino en el cual la ciudad se humaniza de abajo hacia arriba, desde la iniciativa ciudadana, respetando las normas cívicas y recuperando el tan escaso espacio público como Cancha para construir una mejor sociedad.