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UDD en la Prensa

Interdisciplina

 Federico Valdés Lafontaine
Federico Valdés Lafontaine Rector

La universidad del futuro debe ser una que forme personas y profesionales que sean capaces de crear soluciones a los problemas actuales y del futuro. Un aspecto clave es el de la colaboración y la interdisciplina.
Por distintas razones, las universidades se han desarrollado en el tiempo como la agregación de varias disciplinas, las que por la lógica de poder tienden a permanecer aisladas unas de otras, perdiendo la oportunidad de colaborar para el desarrollo de soluciones que no son posibles de alcanzar de manera disciplinar.
Lamentablemente, este vicio de aislamiento es difícil de romper, ya que dada las estructuras de organización clásica de las universidades, representa el estado de equilibrio natural. Es así que se requiere de energía y liderazgo para salir de este estado de equilibrio y así alcanzar uno nuevo de mayor nivel, orientado hacia una mirada colaborativa.
En la Universidad del Desarrollo hemos experimentado esto en distintos ámbitos porque estamos convencidos que la universidad del futuro se debe construir no a partir de las necesidades e intereses de sus académicos, sino que de las necesidades del mundo real, el que es de naturaleza interdisciplinaria. Nuestro instituto iCubo representa un compromiso por avanzar en esta dirección. Dentro de las varias iniciativas que ahí desarrollamos, se destaca el d-lab, programa que hace trabajar de manera conjunta y colaborativa a alumnos de último año de distintas carreras como ingeniería civil, diseño e ingeniería comercial.
Hemos aprendido mucho en este experimento, como por ejemplo la importancia de orientar el desarrollo universitario en torno a problemas y no materias determinadas. Esta forma de organizar el trabajo universitario facilita y promueve el trabajo colaborativo, ya que ahora lo relevante no es el desarrollo de la disciplina, sino que la solución de problemas.
Alcanzar esto requiere un cambio cultural, el que se inicia tímidamente con un trabajo mutidisciplinario donde áreas distintas aportan desde lo suyo para la solución de nuevos problemas pero con poca interacción, a un siguiente estado de trabajo donde todos interactúan y generan nuevo conocimiento que potencia el descubrimiento y creación de nuevas soluciones y proyectándose en el futuro hacia un trabajo transdisciplinario.
El desafío de la universidad del siglo XXI es romper paradigmas, experimentar y encontrar mejores formas para cumplir el objetivo universitario que es preparar mejores profesionales, generar conocimiento relevante que impacte a la sociedad y transferir esto de manera eficaz.