Innovación en el Bío Bío
Este año 2013 fue denominado por el gobierno como el «Año de la innovación», con el fin de impulsar desde todos los sectores productivos del país iniciativas diferenciadoras que aporten al desarrollo de Chile.
En este llamado, las regiones del país cumplen un rol vital, como es el caso de la del Bío Bío.
Para lograr el liderazgo de esta zona a nivel nacional en innovación, se hacen necesarios dos componentes. Por una parte, se requiere diversidad en el área productiva y, por otro lado, es primordial contar con la materia prima que permita generar el conocimiento que impulse la innovación.
En esta zona, ambas características están presentes. La Octava Región es el segundo cen tro industrial del país compuesto por grandes industrias como lo son la acerera, forestal pesquera, portuaria, silvoagropecuaria y el sector servicios, entre otros. Cada uno de ellos debe responder a la necesidad de agregar valor a sus productos.
Sin embargo, para poder contar con un motor que empuje las iniciativas es fundamen tal el capital humano inserto en estos sectores, ya que se requiere de profesionales decididos y comprometidos con el desarrollo regional y que apunten a la competítividad internacional.
En este sentido, las universidades, entre otras entidades, cumplen un rol fundamental en el camino de ser una región innovadora, ya que son ellas las que pueden unir a los futuros profesionales con las necesidades locales, y crear una visión alineada con esta misión para las empresas, organizaciones e instituciones públicas y privadas.
Hay que pensar a largo plazo, pero ejecutar en corto tiempo. Es necesario sembrar en los jóvenes la urgencia de los cambios que requieren instaurarse a nivel regional y nacional, para que el país avance al ritmo internacional.
La evidencia muestra que para que una zona o nación se desarrolle, no sólo debe suplir los requerimientos básicos y generar los potenciadores de eficiencia, sino que también hay que promover un nivel de innovación y emprendimiento que permita compe tir a nivel global.
Todas las iniciativas, tanto públicas como privadas, deben apuntar a lograr un ecosistema innovador y emprendedor regional.
De esta manera, también se podrá mantener localmente a aquellas «mentes brillantes» las que contarán con el ambiente propicio para quedarse en esta Región y aportar con todas las fortalezas y oportunidades que ofrece el Bío Bío al país.
Hay que pensar a largo plazo, pero ejecutar en corto tiempo. Es necesario sembrar en los jóvenes la urgencia de los cambios que requieren instaurarse a nivel regional y nacional.