Formar jóvenes analfabetos
En torno a la discusión del Simce y la decisión de la Superintendencia de Educación Escolar de que sus resultados lleguen a los apoderados, ¿en qué momento transparencia y educación pasaron a ser conceptos que se contraponen?, ¿por qué subvalorar el Simce cuando demasiados niños no aprenden lo que deben en lenguaje, matemáticas, ciencias? La formación integral no puede quedarse en formar jóvenes analfabetos, que no entienden lo que leen.
El equilibrio entre exigencia y apoyo a los colegios es importante, pero difícil.
No podemos tomar el atajo de ocultar el problema tapándolo como lo está haciendo cada colegio.Es necesario que no le tengamos miedo al poder de la transparencia y que incentivemos a que los padres exijan y busquen la mejor educación para sus hijos, y los apoyen más, y de esa forma la palabra educación integral se vuelva realidad.