Factoring estatal
En los últimos años, las Pymes han dado una fuerte lucha para lograr modificar las condiciones de pago que algunas empresas les han impuesto. Si bien el sello Pro Pyme (que entre otras cosas exige el pago de facturas en un plazo máximo de 30 días) continúa ganando adeptos, aún es frecuente escuchar a emprendedores que deben aceptar plazos de pagos superiores a los 90 días. Lamentablemente, si la actual reforma tributaria fuese aprobada, ellos no sólo tendrán que financiar el capital de trabajo necesario para cubrir sus cuentas por cobrar. Con la eliminación del FUT también deberán pagar impuestos por utilidades que aún no reciben. Estarán «pre pagando» impuestos. Y qué decir si finalmente sus cuentas se vuelven incobrables… tendrán que esperar todo un año para poder incorporarlas en sus gastos y descontarlas de impuestos.
La vía más probable para financiar este aumento en el capital de trabajo y «pre pagar» impuestos será a través de créditos. Con la reforma, los créditos serán aún más caros, debido al alza en el impuesto de timbres y estampillas. El Gobierno ha tratado de bajar el perfil al efecto de dicho impuesto al realizar simulaciones que muestran que en un crédito hipotecario, a 30 años, el alza en el costo total del crédito es casi nulo. Sin embargo, a muy nuestro pesar nuestros emprendedores no se pueden endeudar a 30 años, de hecho, ni siquiera se pueden endeudar a 30 meses.
Entonces, si los emprendedores necesitan más capital de trabajo (porque tienen que prepagar impuestos) y financiar el capital de trabajo es cada vez más caro (por el alza del impuesto de timbres y estampillas), ¿cuáles serán las empresas más afectadas? ¿las empresas emergentes, con muchos requerimientos de capital de trabajo y condiciones crediticias poco favorables? ¿o las grandes empresas y conglomerados, con capital de trabajo estable y acceso garantizado al mercado de capitales? Para mí, es difícil entender el enfoque Pro-Pyme que posee esta reforma.
Tal vez una propuesta futura para aumentar la recaudación fiscal podría ser una empresa de factoring estatal, ya que dadas las propuestas actuales, el negocio de financiamiento va en alza.