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UDD en la Prensa

Enfermedades cerebrovasculares

 Pablo  Lavados
Pablo Lavados Neurólogo docente Facultad de Medicina

Esta semana se publicó en la prestigiosa revista médica internacional, The Lancet, una investigación sobre las causas globales y específicas por país de mortalidad prematura y su impacto o la carga que producen en la sociedad (Global Burden of Disease).
Señala que Chile y China sobresalen por un aumento de la expectativa de vida más rápido que la tendencia global mundial. La misma publicación destaca que las principales causas de muerte prematura en nuestro país son las enfermedades crónicas no trasmisibles en especial las enfermedades cerebrovasculares (infarto cerebral y hemorragias cerebrales) y la enfermedad isquémica del corazón (infarto cardíaco). Especial importancia tienen las enfermedades cerebrovasculares que son hoy en día la segunda causa de muerte prematura específica en Chile.
De acuerdo a lo publicado, un 10% de todas las muertes anuales se deben a esta causa, lo que corresponde aproximadamente a 11.233 personas el año 2013. Pero desgraciadamente el riesgo de morir por enfermedades cerebrovasculares no es homogéneo en Chile, siendo especialmente alto en la región del Biobío y particularmente en la provincia de Ñuble por causas que se desconocen (más casos, más graves, dificultades en la atención). Además se estima que al año se producen unos 30 a 35.000 casos nuevos de enfermedad cerebrovascular o ataque cerebrovasculares, de los cuales un 20 a 25% fallece y un 30-35 queda discapacitado. Esto significa que cada día se producen 82 casos nuevos (33 por hora) y 27 fallecen (1.1 por hora) en nuestro país.
El Ministerio de Salud a través de la Departamento de Enfermedades no Transmisibles, División de Prevención y Control de Enfermedades en conjunto con sociedades científicas, universidades y expertos desde el año 2007 han desarrollado políticas de salud específicas para enfrentar las enfermedades cerebrovasculares incluyendo Guías Prácticas de clínicas nacionales, incorporación al AUGE, objetivos sanitarios 2010-2020 y este año la presentación del plan de acción ataque cerebrovascular. Sin embargo estos datos, en especial los relativos al impacto de las enfermedades cerebrovasculares en la región del Biobío, nos deben llevar a actuar haciendo políticas de salud específicas para las enfermedades cerebrovasculares regionales e investigando las causas de esto e intervenir para prevenir más y tratar mejor.
Afortunadamente, el Fondo Nacional de Investigación en Salud este año ha financiado el proyecto Ñandú, un estudio sobre las enfermedades cerebrovasculares en la provincia de Ñuble, que llevarán a cabo en conjunto investigadores de las Universidades del Desarrollo, de Concepción y Mayor y el Hospital Regional de Chillán, con el fin de responder algunas de estas interrogantes y sobre todo intervenir para que menos personas sufran las consecuencias de esta enfermedad