El fútbol también puede ser de mujeres
Me parece interesante comentar este espectáculo deportivo del Mundial de Fútbol de Brasil con una mirada diferente. Nadie puede desconocer que de a poco, así como también ha ocurrido en otras áreas, el fútbol es un espacio en que las mujeres se han abierto camino. Con el tiempo, hemos visto como las mujeres han comenzado a asistir a los estadios, han participado de distintas ligas amateur, comentan los partidos, alientan y acompañan a sus equipos, conocen las historias de vida de los jugadores y se alegran con el triunfo de ellos particularmente cuando los logros ocurren en el extranjero.
A pesar de todos estos esfuerzos y de los avances que en esta materia se pueden advertir, en general la percepción es que el fútbol es sólo para hombres, y que además son solo ellos los protagonistas en este mundo.
Evidentemente, influye en esta percepción los estereotipos que existen, y que son los mismos que impiden que las mujeres puedan arbitrar en los mundiales, dirigir a los seleccionados e integrar por supuesto, las nóminas oficiales.
Contribuye a lo anterior la escasa difusión de los aspectos que relacionan a las mujeres y al fútbol, y consecuencialmente ello redunda en la falta de oportunidades y de todo el apoyo que es necesario.
Sobre el particular vale la pena, por ejemplo, comentar que este deporte ha ido cobrando popularidad a nivel mundial entre las mujeres, a partir de las décadas de los 70 y que la Fifa aceptó reconocer al fútbol femenino tras el ingreso de la primera mujer en la conducción de la Fifa que fue Hannelore Ratzeburg. Más adelante, se creó una Comisión de Fútbol Femenino y aunque algunos no lo sepan, se dispuso la Copa Mundial de Fútbol Femenino con una periodicidad de 4 años impares, un año posterior al fútbol femenino.
Pese a toda la resistencia, existen ciertos atisbos que permiten evidenciar algunos cambios, que son en su mayoría cambios culturales y que nos permiten una vez más demostrar que las mujeres necesitan oportunidades. Según la Fifa, la cantidad de jugadoras registradas aumento más del 50% entre el 2000 y el 2006 mientras que, en el caso de los varones, solo creció un 21% en el mismo período.
A partir de ese momento, se ha evidenciado un aumento sostenido en el tiempo, tanto así que de continuar con el alza, tal vez el próximo mundial de fútbol podría terminar con otra forma de discriminación que existe.
Si seguimos así podríamos hacer realidad lo que el Presidente de la Fifa, de la época, Joseph Blatter afirmó en la Copa Mundial de Italia… «que en adelante el fútbol sería de las mujeres».