El cuestionado rol de las incubadoras de negocios
En los últimos días una serie de artículos en la prensa y medios online ha cuestionado el rol de las incubadoras de negocios en Chile, citando casos de emprendedores afectados cuyos reclamos caen en dos grandes categorías: 1) mal manejo de recursos Corfo que conllevan a atrasos, rechazo de gastos y hasta suspensión de los subsidios entregados: y 2) que el valor que agregan las incubadoras es muy inferior al que prometen a los emprendedores antes de entrar.
Para entender el contexto, es importante aclarar el rol declarado de las incubadoras de negocios que administran platas del Estado.
Primero, tenemos el rol de ser un intermediario entre Corfo y los emprendedores para administrar los fondos que esta entidad destina al apoyo del emprendimiento e innovación.
Segundo, existimos para aportar a cada empresa apoyada con nuestro conocimiento, mentores y redes de contacto, de forma de maximizar las probabilidades de éxito del emprendimiento. Lo que los gringos llaman smart money.
Respecto del primer rol, en base a la experiencia de nuestra incubadora administrando recursos públicos, podemos decir que no es difícil cometer errores. El sistema que ha creado Corfo es extremadamente complejo, con un sinfín de reglas escritas y no escritas, a lo que se suman los cambios de criterio y a veces una aparente arbitrariedad en la interpretación de estas reglas.
Esta misma complejidad es la principal responsable del segundo reclamo mencionado anteriormente y es un ejemplo de cuando lo urgente que se come a lo importante. Es difícil dedicar tiempo y esfuerzo significativo a las labores de agregarle valor a los emprendedores cuando hay que estar pendientes de resolver los problemas del día a día de la burocracia de la administración de fondos Corfo.
Con este diagnóstico, me permito hacer 3 llamados. Primero a Corfo, a que dedique mayores recursos a simplificar el sistema. Lo positivo es que han admitido que se requieren mejoras y hay mucha ineficiencia, sin embargo no hemos visto a la fecha avances significativos en esta área.
Segundo, un llamado a las incubadoras, a que redoblemos esfuerzos por hacer un trabajo de excelencia, evitando caer en la tentación de sobrevenderse.
Por último, un llamado a los emprendedores: si están considerando buscar el apoyo de una incubadora, hagan el necesario due dilligence.
No hay dos incubadoras iguales y cada una tiene distintos focos, fortalezas y track records a considerar a la hora de tomar una decisión.