Documentando errores
Hace cerca de cinco años la ONG canadiense Ingenieros sin Fronteras (símil ingenieril de Médicos sin Fronteras) decidió cambiar la forma en que reportaba y difundía sus resultados anuales. Entendiendo la alta rotación que existía entre sus voluntarios y la necesidad de hacer accountability de sus acciones y del uso de fondos optaron por crear un Failure Report donde entrega, con lujo de detalle, las razones de porque varios de sus proyectos fracasaron o no lograron los objetivos fijados. George Roter CEO de la ONG, declaró en 2010: «Esta es nuestra forma de instituir una práctica que refleja el espíritu de innovación que nos gustaría ver en temas de desarrollo humano». Su fin no era publicitario ni masoquismo, querían compartir las lecciones aprendidas y evitar que otros cometieran los mismos errores.
Más que clases teóricas, era un testimonio práctico de «cómo no hacer las cosas», y de admitir que el error es un camino totalmente válido y posible cuando se quiere innovar. A partir de esta iniciativa en 2011 nació http://www.admittingfailure.com y uno de sus líderes (David Damberger) fue invitado a dar una charla TEDx (revísenla, está buenísima).
Si pensamos que una ONG vive de donaciones, y que nadie quiere donar dinero para que éste se malgaste en proyectos fallidos, esta jugada es atrevida. Pero si lo pensamos bien tiene mucho de racional. El «error» puede ser la mejor forma de mostrar que se están realizando las cosas de manera distinta e innovadora. Y documentar y compartir los errores puede justificar buena parte de esa inversión e impide que otros tropiecen con la misma piedra. IDEO, una de las consultoras líderes en el tema, tiene una feria anual de errores en las empresas. Todos los empleados son invitados a compartir sus proyectos fallidos y, además de celebrar los errores, se reflexiona y aprende de las experiencias de otros. Además de esto tienen un museo de «ideas fallidas»; proyectos, prototipos o productos que no vieron la luz porque no fueron aprobados por los clientes, rechazo comercial u otra razón. ¿La idea? Minimizar la probabilidad de cometer el mismo error y servir de inspiración para combinar ideas antiguas y nuevas.