Diseño para la resiliencia del Biobío
Mucho se habla de la “nueva normalidad” que vendrá post pandemia, pero el coronavirus no ha hecho otra cosa que iluminar las debilidades que teníamos como humanidad. Los desafíos causados por la urbanización, el consumo excesivo, el agotamiento de los recursos, el cambio climático y, en el caso de nuestro país, las crecientes dificultades sociales, nos llevaron a una profunda crisis de la cual estamos lejos de recuperarnos.
Reconociendo que la crisis tendrá un impacto en las actividades futuras, hoy la planificación se torna un gran desafío para todos, especialmente para los diseñadores. Y hay que ser precisos: las máscaras impresas en 3D, los instrumentos de distanciamiento social, los gráficos y los carteles, entre otros, no son reflejos sustanciales del papel que deberá desempeñar el diseño para crear un mejor futuro.
¿Qué pasará en la región del Biobío? A mayo de 2020, las exportaciones de la región del Biobío acumularon una caída del 19,3% según el Instituto Nacional de Estadísticas; y hasta junio hubo 64.269 solicitudes al Seguro de Cesantía, como ha informado la Superintendencia de Pensiones. Con la crisis sanitaria en desarrollo es imposible dimensionar sus efectos, pero sí se puede suponer que habrá ajustes presupuestarios que impactarán la inversión en innovación. Y esto es lo que debemos evitar.
Ante este escenario, el Comité de Desarrollo Productivo Regional tiene por objetivo incrementar la capacidad innovadora y la competitividad del tejido empresarial, en especial de sus pequeñas y medianas empresas. Y es aquí donde el diseño tiene un espacio fundamental que no se ha formalizado como tal. Hoy, más que nunca, Biobío requiere diseño para la resiliencia, diseño para la adaptación, diseño para aprovechar de la mejor manera los recursos, para la identificación de necesidades; propuestas de valor; modelos de negocios; digitalización; proyección tecnológica para la generación de nuevas barreras de entrada e inserción de conceptos de sostenibilidad, entre otros.
Bajo este contexto, como Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo queremos instalar con fuerza el programa TIDEM UDD 2019-2022 (Transferencia- Innovación- Diseño-Empresa), financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional del Biobío, ideado para insertar a la disciplina del diseño en la Estrategia Regional de Desarrollo del Biobío. Como resultado se espera impactar en la investigación y desarrollo para la diversificación de bienes y servicios exportables, logrando un programa referente desde nuestra región hacia el país y el mundo.
Esperamos construir un futuro enfocado en el crecimiento sostenible de la economía regional, que solo será posible si utilizamos al diseño como medio y objetivo para el desarrollo de la innovación.