Desde China: Año nuevo para el cobre
Lejos están les primeros días de 2011 en que el precio futuro del cobre se situó en torno a los US$ 45 por libra. En lo que ha transcurrido de este año, su precio ha experimentado una fuerte caída en torno al 12%, desde US$ 335 a US$ 2,94 en promedio.
En las últimas tres semanas ésta caída se ha intensificado, gatillada principalmente por expectativas de menor demanda, principalmente de China -que representa en tomo al 45% de la demanda mundial de cobre-, y mayor oferta, fundamentalmente por parte de inversionistas financieros.
Los riesgos de una disminución de la demanda por cobre, se originan en la marcada desaceleración de la producción manufacturera, inversión, exportaciones, ventas minoristas y crecimiento que se ha verificado en China durante las últimas semanas. La percepción de estos riesgos de menor actividad se ha intensificado luego de la primera cesación de pagos por parte de una empresa china de su deuda en bonos en moneda local.
Adicionalmente, la creciente perspectiva de aumento de tasas de interés en EE.UU. y otras economías avanzadas, también reduce el atractivo relativo para la inversión financiera en futuros y otros instrumentos derivados de cobre, lo cual puede inducir una significativa disminución adicional de la demanda de agentes financieros, que representan aproximadamente un 50% de los mercados de derivados de commodities a nivel mundial.
Los riesgos de un aumento de la oferta de cobre en el corto plazo, se derivan principalmente de la eventual liquidación de parte de los inventarios de cobre que muchas grandes empresas en China mantienen como colateral de créditos bancarios, en la medida que el mayor riesgo de crédito reduzca su nivel de endeudamiento y la necesidad de dicho colateral.
Así, el escenario este año para el cobre, que representa casi el 60% de nuestras exportaciones, y más de 90% de nuestras exportaciones mineras, presenta varios riesgos adversos.