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UDD en la Prensa

Desarrollo típico del lenguaje y del habla

 Andrea Alvarez
Andrea Alvarez Coordinadora de Habilitación Profesional Fonoaudiología

El lenguaje oral o hablado es una característica inherente al ser humano. Esto nos distingue de otras especies, las que pueden comunicar, pero no de forma verbal. La capacidad de elaborar este lenguaje oral hace del ser humano un ente social que puede comunicarse con otros seres y con el mismo a través de esta espectacular facultad.
Esta característica exclusiva del ser humano tiene tiempos precisos de aparición y necesita de otros hablantes para poder perfeccionarse día a día. Es así como antes de que el niño cumpla el año de edad, ya se advierten formas pre verbales del lenguaje, tales como las miradas; las entonaciones vocálicas, más conocidas como gorjeos y arrullos; y las reduplicaciones de silabas, llamadas balbuceo.
Ya a los doce meses de vida se habla de lenguaje propiamente tal con la presencia de uno de los sucesos más importantes, como lo es la aparición de la primera palabra con significado, que en la mayoría de los casos suele ser «papá», «mamá» o «tata». Así el menor comienza a adquirir nuevas palabras y a incorporar diferentes sonidos en su lenguaje.
Los primeros sonidos que debieran aparecer son las vocales y las consonantes: ni, p, b, t y k. Otro marcador importante es la presencia de las frases y las oraciones.
A los dieciocho meses de edad se comienzan a observar y se caracterizan por tener, en una primera instancia un sujeto unido a un sustantivo y posteriormente, unido a un verbo.
Es así como el desarrollo lingüístico cada día debe irse perfeccionando en presencia de otros hablantes que estimulen al niño a verbalizar lo que sucede en su entorno. Más adelante se adquieren muchos sonidos, variadas palabras se incorporan al habla, las oraciones se hacen cada vez más largas y ricas en significado y aumenta considerablemente la claridad de éste, por lo que se torna cada vez más similar al del adulto.
Es de suma importancia que el adulto estimule la aparición del lenguaje oral y pueda conocer los tiempos descritos, ya que si observa que el niño no cumple dichas etapas, debe acercarse a algún profesional del área y consultar qué puede hacer para favorecer su adquisición.