Combustible, por favor
Cuando pensamos en la conducción de un vehículo, vemos la necesidad e importancia del combustible para su funcionamiento, pero a la vez podemos visualizar que se requieren de elementos complementarios para su buen funcionamiento: neumáticos, amortiguadores, caja de cambio, entre varios elementos.
Lo mismo ocurre con las finanzas de las empresas, en donde uno podría asimilar al combustible de la empresa como la caja disponible que presenta.
Si bien la caja es un elemento que se consume cada semana en la mayoría de las empresas durante este año, esto atiende a varios elementos, lo cuales nos han mostrado las falencias de las administraciones de las compañías y la fragilidad que tienen estas, ante escenarios complejos de la economía.
Si bien la expectativa de baja de tasas de interés en el corto plazo va tomando más consistencia, el efecto en la economía se ha hecho notar, en donde a la fecha, respecto al año pasado, han aumentado en un 237% los procedimientos concursales de renegociación de las personas deudoras, según datos de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, con bajas interanuales en el consumo de supermercados desde mayo del año pasado, generando lo anterior un efecto en las empresas, en donde su liquidez ha ido disminuyendo, con costos crecientes a causa de la inflación.
Han sido elementos que han ido generado un aumento en las cuentas por cobrar y menor rotación de los inventarios, llevando a la quiebra de muchas empresas.
Pero estos hechos, nos obligan a evaluar, de mejor manera, los pasos a seguir, en donde se vuelve vital fijar políticas de compras enfocadas a cuidar la caja, evaluar mejor a nuestros clientes y, lo más importante, a cuidar la estructura de gastos de la compañía.
La recomendación para esta segunda mitad del año es trabajar con presupuestos realistas, evaluar los productos que tengan mejor rotación en su mix, administrar las compras en productos que el mercado esté demandando, buscar ampliar la cartera de clientes y planificar la liquidez necesaria para los meses que quedan.
No se olvide, que aún queda poco menos de la mitad del camino de este año y el combustible será necesario.