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UDD en la Prensa

Alimentación para combatir la ola de frío

 Victoria Halabí Rodríguez
Victoria Halabí Rodríguez Directora carrera Nutrición y Dietética

El cambio de estación y el aislamiento social afectan el ánimo de las personas, este fenómeno genera cambios en los neurotransmisores cerebrales que producen un incremento en el deseo de comer carbohidratos en grandes cantidades. Producto de la ola de frío, la temperatura de nuestro cuerpo disminuye y el apetito se estimula, traduciéndose en una mayor sensación de hambre. Esto nos lleva a buscar y a comer más de lo que acostumbramos en épocas de calor y de esparcimiento. Al comer aumentamos la temperatura de nuestro cuerpo y sentimos menos frío. El efecto del aumento de la temperatura corporal por el consumo de alimentos se llama termogénesis (generación de calor).

Cuando pasan de 30 a 60 minutos después de haber comido, nuestro cuerpo produce un 10% más de calor. Este incremento en la temperatura se da en primera instancia por la liberación de energía durante la digestión, esto significa que los alimentos no sólo aportan energía a través de sus calorías, sino que también aumentan la producción de calor. La termogénesis producida al consumir alimentos no tiene relación con las calorías que ellos aportan, si no que con su aporte de macronutrientes y perfectamente podemos pasar el frio con sopas de verduras o consomé calientes que no aumentan el peso corporal.

El frío se combate con alimentos a temperaturas templadas a calientes, por lo tanto, se pueden sentir menos frío durante el invierno consumiendo preparaciones a mayor temperatura. No existe una característica particular en la composición química de los alimentos que los clasifique como alimentos especiales para combatir el frio del invierno. Pero al preferir preparaciones templadas a calientes con bajo aporte calórico, puede contribuir aumentar la temperatura corporal y evitar las enfermedades producidas por la ingesta de un mayor número de calorías durante esta época. Sopas caseras de verduras, Consomés y caldillos tienen un bajo aporte calórico y generan sensación de calor y mayor saciedad. Guisos de verduras, legumbres guisadas, verduras al wok, chapsui de verduras, verduras salteadas, verduras grilladas, budines, tortillas, todas estas preparaciones se consumen calientes por lo que generan también sensación de calor y saciedad, aportando una adecuada cantidad de fibra, vitaminas y sales minerales como un adecuado aporte calórico.

Es importante respetar los tiempos de cocción de estos alimentos al realizar estas preparaciones culinarias para minimizar las pérdidas de vitaminas. El aporte calórico de estas preparaciones va a depender de los alimentos elegidos, la cantidad o porción que se consuma y de la forma de preparar los mismos. Se recomienda consumir las preparaciones calientes en vajilla de greda, no solo por lo atractivo que resulta sino porque este material mantiene de mejor forma la temperatura y los alimentos demoran más tiempo en enfriarse, favoreciendo el aumento de la temperatura corporal al momento de consumirlos.

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