Ciudad de ciudadanos
Antonia Lehmann, Premio Nacional de Arquitectura, en el reciente foro “El futuro es con vista al río”, destacaba la posibilidad única que se presenta a partir del concurso “Plan Maestro Explanada Cívica del Biobío”, en donde la ciudadanía de manera abierta y pública podrá elegir una de las dos propuestas seleccionadas por un jurado, marcando asilas directri ces de desarrollo a nivel de espacio públi co, junto a la nueva estación de trenes, de esta emblemática pieza urbana de la ciudad de Concepción.
En Chile se han establecido una serie de iniciativas de gran valor metodológico, respecto al desarrollo de las ciudades, incorporando la participación dudada na y diseñando herramientas efectivas de comunicación y trabajo colaborativo, como una manera de levantar necesidades, valoración, estrategias de desarrollo, di seño e incluso autoconstrucción.
Un primer caso a destacar es la Villa La Reina, el cual se alza como paradigmático en la forma en que se concibe un pro yecto de envergadura en Chile.
A fines de la década del sesenta el alcalde y arquitec to Femando Castillo Velasco aborda un proceso particular para el desarrollo de un conjunto de 1.600 viviendas, quien trabaja codo a codo con el movimiento de pobladores, abordando desde el autofinanciamiento, el diseño y hasta la auto- construcción por los propios habitantes.
Otras iniciativas relevantes, más contemporáneas, son el plan Creo Antofa-gasta y el Pres de Constitución.
El primero es un plan estratégico que propone el crecimiento de la ciudad de Antofagasta hacia el año 2035, articulan do entidades gubernamentales, agentes públicos y privados, expertos en el desa rrollo urbano y la incorporación central de las comunidades organizadas, abor dando múltiples estrategias de participa ción, definiendo así de manera conjunta la visión de ciudad.
Por otra parte, posterior al 27F, la oficina Elemental implementa el Pres (Plan de Reconstrucción Sustentable) para Constitución, planteando estrategias de participación activa con distintos foros sectoriales y abiertos, entre otras iniciati vas, recibiendo más de 1.200 ideas, definiendo así soluciones sobre problemas previos y posteriores al tsunami, que sentarían las bases de las decisiones técnicas posteriores.
Concepción, con el proyecto Ribera Norte, también tiene un caso de referencia a nivel nacional.
Conformando una unidad social y una unidad técnica, logra equilibrar las demandas de la ciudadanía, particularmente la de los habitantes que podían ser erradicados, y la mirada de los actores técnicos.
De esta manera se logró, entre otras cosas, encontrar una solución que evitaba trasladara los pobladores hacia la periferia reubicándolos como parte de la renovación urbana en tomo al río.
Si bien la posibilidad única de partid pación que destaca Lehmann a través del concurso de la Explanada Cívica no está establecida en la discusión inicial, abre una nueva estrategia y entrega una nueva herramienta, a las ya mencionadas, sin exploración previa: la ciudadanía elige en un concurso público sobre una de las dos propuestas que cumplen con la mirada técnica.
junto con la validación que el propio concurso establece de 5.000 votos pú blicos para obtener representatividad, la conformación del jurado ya es representativa en sí misma, ya que incorpora Municipio, Fesur, el mundo académi co, arquitectos, historiadores, y representantes de las comunidades Aurora de Chile y Pedro del Río Zañartu, logrando una mirada integral y colaborativa en dicha votación.
Es por ello, que a partir de una nueva herramienta tenemos una oportunidad única como ciudadanos de Concepción de expresar la ciudad que queremos, particularmente en este emblemático conjunto de espacios públicos, equili brando una mirada técnica con una mi rada social.