Chile versus sedentarismo
Y más rápido que nunca se nos va el verano, dejándonos recuerdos de las vacaciones en familia del calor y de buenos momentos.
Sin embargo, también nos deja algunos kilitos de más en nuestros cuerpos ya menos tonificados que cuando partió esta estación.
Entne el trabajo, los estudios y la familia, la variable tiempo es escasa y la costumbre de echarnos en el sofá le gana finalmente a la idea de hacer deporte.
Según los diferentes estudios sobre sedentarismo, el estrés y los factores de riesgo cardiaco (colesterol, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, tabaquismo, entre otros.) comienzan lentamente a pasar factura.
Además, los eventos cardiovasculares (ACV, infarto) aparecen cada vez más temprano en la vida.
No olvidemos que la encuesta nacional salud 2010 -realizado a la población chilena- indica que el 67% de la población presenta sobrepeso, el 25% es obeso, el 27% hipertenso, el 10% diabético, un 18% tiene un elevado riesgo cardiovascular, y, para rematar, el 89% es sedentario.
Por otro lado, variados estudios confirman los beneficios del ejercicio físico guiado y dosificado mejora notablemente el funcionamiento de todo el organismo. Produce cambios en el endotelio «órgano metabólico situado en la pared de los vasos sanguíneos-, el cual libera decenas de sustancias y nutrientes que reducen el depósito del colesterol y la presión arterial, además de contrarrestar los daños del tabaco. Además, también beneficia a nuestra psiquis pues genera una alta producción de neurotransmisores (similares a la morfina), los que producen un agradable estado mental.
De esta manera, los invito a formar parte de ese privilegiado 11% de nuestra población que realiza deportes y opta por disfrutar de una vida sana a través de ejercicios físicos guiados y dosificados.