Cerrando el anillo
El Presidente Piñera anunciará pronto la esperada licitación de la autopista Américo Vespucio Oriente (AVO), en el tramo entre Príncipe de Gales y El Salto en Huechuraba. Con esta obra comienza a cerrarse el anillo de la circunvalación propuesta 55 años atrás, y que la consolidación urbana del sector oriente y el parque que creció en su faja vial dificultaron su implementación.
Hace años que el MOP exploraba alternativas. La opción inicial de un túnel minero en todo el tramo generaba gran disrupción en superficie por la extensión de entradas y salidas, y elevaba los costos exigiendo subsidios injustificables socialmente. Muchos creyeron imposible destrabar el tema y otros aún abogan por no hacer nada. Ese sería el peor escenario.
Independiente de nuestra opinión sobre las autopistas urbanas, AVO es un proyecto necesario, urgente y que no puede esperar, ya que no beneficia sólo a comunas ricas, sino a la ciudad en su conjunto. La conectividad norte-sur en el sector oriente de la capital es paupérrima: Manquehue termina en Bilbao, Padre Hurtado es una estrecha faja zigzagueante, y sólo AVO permite conectar viajes desde comunas tan remotas como La Florida con Huechuraba. Se estima que cerca del 80% de los vehículos que circulan por AVO son viajes intercomunales incluyendo el transporte público.
La capacidad en superficie actual es limitada, y nadie quiere seguir destruyendo el parque. Hoy toma 45 minutos circular el tramo en hora punta, y de no hacerse nada el 2020 demoraremos casi 2 horas y la congestión inundará los barrios aledaños en forma irreparable.
Entendida la urgencia, lo más notable del proyecto actual es que se consideró como una solución integral, no sólo vial, sino también incorporando variables de transporte público, inserción urbana e imagen ambiental.
En una iniciativa sin precedentes liderada en conjunto por el MOP y los municipios de Las Condes y Vitacura en marzo de este año se estableció una mesa técnica de diseño urbano del proyecto. Tengo el privilegio de ser parte de esa instancia, en la que han participado equipos técnicos multisectoriales, vecinos y funcionarios municipales. Esta metodología permitió incorporar variables clave de diseño urbano que no sólo minimizaron el impacto del proyecto sino además permitieron mejoras en la ingeniería y optimización del flujo.
Ello ha resultado en beneficios tales como la reducción de las pistas locales en superficie de tres a dos, la disposición de entradas y salidas hacia vías perpendiculares, salvar gran parte de los árboles y la ampliación del parque en 1,7 hectáreas. Considera asimismo una faja de reserva para un futuro corredor de transporte público tipo tranvía compatible con el parque, y mejora las condiciones de uso del parque reduciendo cruces, soterrando tendidos aéreos, separando las áreas peatonales de la ciclovía, y conectando ésta con el sistema de parques del San Cristóbal, Bosque Santiago y Ciudad Empresarial.
En paralelo con AVO, se avanza en la definición final del tramo pendiente de Avenida Ossa, de manera que ambos proyectos entren en funcionamiento en los mismos plazos. Es de esperar que esta nueva forma de hacer ciudad se valide y podamos extenderla a futuro.
Independiente de nuestra opinión sobre las autopistas urbanas Vespucio Oriente es un proyecto necesario, y que no puede esperar ya que no beneficia sólo a comunas ricas, sino que a toda la ciudad.