Cambio climático y Medio Ambiente
La creciente destrucción del entorno natural por acciones del hombre es una tendencia global dramática y científicamente indesmentible. La temperatura promedio global ha aumentado en 1 grado desde épocas preindustriales hasta ahora y continuará aumentando hasta 3-5grados hacia el 2100, si no se toman medidas mucho más ambiciosas para limitar la emisión antropogénica de gases CO2 y no CO2. Producto de la contaminación y destrucción de hábitats naturales, el mundo ha perdido el 60% de su fauna entre 1970 y 2014. Chile es uno de los países más afectados por el cambio climático global y por el masivo y creciente daño a nuestros hábitats. Nuestro país se está desertificando; sufriendo sequías prolongadas; está perdiendo sus glaciares, y sus reservorios de aguas en napas subterráneas; y exhibe una contaminación creciente de sus tierras, aguas y océanos. Chile es el No.16 (de entre 177 países) más afectado por desastres naturales.
Debemos tomar una posición de liderazgo internacional. Son 10 los pilares centrales que pro-ponemos para lograr un Chile más sustentable, y hay mucha evidencia que los sustentan.
- Acordar globalmente, en el marco de la reunión COP25 que se realizará en Cerrillos en diciembre, compromisos más ambiciosos para alcanzar la neutralidad en la emisión neta de gases carbono. El año 2050 comprometido por Chile es demasiado tarde: apuntemos a un año más cercano a los comprometidos por Noruega (2030) o Finlandia (2035).
- Desarrollar una estrategia nacional de desarrollo sustentable, basada en un monitoreo continuo de la calidad y sustentabilidad de todos nuestros entornos y hábitats, con acciones concretas y una evaluación continua de su efectividad, costos y beneficios.
- Descarbonizar aceleradamente la economía nacional a través del cierre de centrales termoeléctricas (2040 como límite es insuficiente), el mayor apoyo a energías renovables y no convencionales, y la extensión del transporte público electromóvil.
- Fomentar la convergencia a una economía circular que recicle todos sus desechos.
- Aprovechar eficientemente las aguas cada vez más escasas y caras, fomentando fuentes sustentables, cuidando las napas subterráneas y construyendo más embalses y plantas desaladoras.
- Descontaminar y proteger de la pesca insostenible los bordes costeros y los océanos, incluyen-do la extensión de la Zona Económica Exclusiva de 200 a1.000 millas náuticas.
- Extender significativamente la protección de ecosistemas, mucho más allá de las actuales 15 millones de hectáreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
- Iniciar una alianza público-privada de apoyo público condicional a las reservas naturales de privados, para incentivar su significativa extensión.
- Promover la descontaminación y limpieza de tierras, aguas y mares de Chile, a través de programas de impuestos y multas, y de subsidios y voluntariado.
- Consolidar un sistema nacional de gestión de riesgo de desastres naturales. No hay tiempo que perder. Manos a la obra.
Klaus Schmidt-Hebbel, profesor UDD – Felipe Kast, senador