Augurios urbanos
Puedo augurar que el 2013 los temas urbanos cobrarán mayor relevancia, dada la convergencia de factores económicos, sociales y políticos que definirán un punto de inflexión en el desarrollo de nuestras ciudades.
Se intensificarán las quejas ciudadanas ante el aumento de la congestión vial, producto del crecimiento del parque automotor y el atraso en obras de infraestructura como Vespucio Oriente, sumado al tiempo que requerirán las mejoras en transporte público y nuevas líneas de Metro. Los nuevos liderazgos ciudadanos que triunfaron en las municipales tendrán que responder a las expectativas que crearon, poniendo a prueba sus capacidades de gestión, y todos los candidatos presidenciales levantarán propuestas respecto a la calidad de vida, sustentabilidad, transporte y equidad urbana.
Hacia fines de año se inaugurarán las torres Costanera Center y Parque Titanium, despejando la incógnita del impacto vial que producirán miles de nuevos automovilistas ingresando a un barrio saturado. La esperada Av. Costanera Sur no será suficiente mientras no se completen las obras en Pérez Zujovic y Kennedy, que con suerte estarán el 2017, generando disrupciones durante su construcción. La supuesta burbuja inmobiliaria no explotará, y los precios seguirán subiendo en barrios cuyos atributos de localización serán más valorados mientras no aumente la oferta de suelo o conectividad en el resto de la ciudad.
El polémico Mall de Castro deberá rediseñarse para mitigar el daño producido en el paisaje de la isla, y se espera que el Mall Plaza Barón, en Valparaíso, convenza a sus detractores de que su aprobación es una oportunidad de abrir el borde costero y recuperar bodegas patrimoniales inyectando actividad comercial al puerto, sin poner en riesgo su valor e identidad.
En cuanto a la regeneración urbana, veremos cómo avanzan el plan Calama Plus, con la construcción del parque periférico, y el inicio del CREO Antofagasta, los frutos de los planes de intervención de La Legua, así como las primeras experiencias piloto de recuperación de bloques y guetos en la periferia. En este punto será relevante el eventual cierre del programa de reconstrucción post 27/F, el cual presenta cerca de un 70% de las viviendas terminadas y comienza a mostrar una cara nueva en Dichato, Talcahuano o Vichuquén. Valdrá la pena visitar las localidades afectadas por la catástrofe y las obras de mitigación de riesgos, recuperación urbana y patrimonial para comprobar por qué de un día para otro cesaron las críticas a la reconstrucción. Considerando la magnitud de la tarea, se augura un año en que los logros de la reconstrucción serán agenda, particularmente, por parte del gobierno.
El 2013 verá la consolidación de una serie de proyectos urbanos de gran relevancia, como la primera etapa del Parque La Aguada, la construcción del Parque Renato Poblete y el avance del proyecto Mapocho 42k; la esperada conclusión de la Plaza de la Ciudadanía por sobre la Alameda, el inicio de la remodelación del Eje Bulnes y Palacio Pereira, entre otras obras.
Por último, este año contaremos con la tan esperada Política Nacional de Desarrollo Urbano, que permitirá orientar la discusión, legislación y definición de cómo queremos vivir los chilenos cuando logremos el tan esperado desarrollo.