Aplicaciones y participación ciudadana
El último informe de la OCDE relacionado con la economía de las aplicaciones móviles señala que estas son una nueva fuente de innovación en el modelo económico, generando una eficiencia en la forma en que las personas se comunican. El ecosistema de las aplicaciones está dominado por los dispositivos móviles más que por los sistemas de los computadores tradicionales. Las aplicaciones móviles sin duda representan un importante medio de interacción para los gobiernos y las grandes empresas porque así pueden entregar información, contenido y servicios de forma más directa. Es interesante el desafío que presenta el informe para el caso de los gobiernos, ya que encuentran una fuente directa de comunicación con los ciudadanos.
Efectivamente, las aplicaciones móviles representan un ecosistema digno para cualquier gobierno que pone información para que los ciudadanos la administren, como es el caso nacional de iFarmacias, iBencinas o iTransantiago o lo que está haciendo Naciones Unidas -a través del Programa para el Desarrollo de las Personas-, que desde el sitio Mobiles4HD.org está fomentando y facilitando la participación y la interacción de agentes como gobiernos, sector privado, sociedad civil y profesionales del desarrollo digital para que trabajen en soluciones que eliminen las brechas. Las tecnologías móviles están abriendo nuevos canales de comunicación entre las personas y los gobiernos, lo que podría ofrecer mayor empoderamiento a las personas, y un mayor acceso a la información pública. Según el PNUD, el aumento de las tecnologías móviles en el hemisferio sur se ha visto potenciado con el desarrollo de la innovación social, ya que cada vez existen más aplicaciones que se utilizan para hacer frente a los problemas de desarrollo local. La oportunidad y el impacto de las tecnologías móviles pasan por la mejora de gobernabilidad democrática y el fomento a la educación, agricultura, empleo y medio ambiente.