Hero Image

UDD en la Prensa

Adiós Presidente Piñera

 Paula Daza
Paula Daza Directora Ejecutiva del Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud, Facultad de Gobierno

No puedo creer que estoy escribiendo estas palabras. Se hace difícil pensar en que Chile perdió un servidor público del talante de Sebastián Piñera. Su lado más público todos lo han conocido, con sus luces y sus sombras. Y si hay algo que se debe recordar por siempre es su calidad de estratega.

Me tocó de cerca aprender de él en el manejo de la pandemia.

Cuando recién se estaba hablando de este virus que devastó el mundo, en el momento en que apenas nos estábamos preparando ante la llegada de Covid-19 a Chile, él ya estaba mandatándonos que buscáramos las distintas estrategias para ser de los países pioneros en tener vacunas para toda su población. La gestión de la pandemia en Chile sacó aplausos, premios y reconocimientos a nivel mundial y el estratega de todo fue uno solo: Sebastián Piñera. Todo ese periodo fue muy duro.

Y aunque muchos no lo crean, si el Presidente se enteraba de que estábamos decaídos, agotados o frustrados, se tomaba el tiempo para llamarnos, para saber cómo estábamos y para darnos ánimo.

Eran de esos llamados reconfortantes y que, por lo demás, marcaba una pauta y un ejemplo a seguir para hacer nosotros lo mismo con nuestros equipos que en pandemia trabajaron 24/7. Todos los días nos juntábamos en La Moneda para analizar la situación de la pandemia.

Él ya llegaba con los informes leídos que le habíamos enviado en la noche anterior. Tenía preguntas para nosotros que debían tener respuestas lo más concretas posibles, ojalá con números y proyecciones y con algún que otro gráfico que le permitiera ver, concretamente, qué le respondíamos. Aprendimos de él que hay que pensar las posibles preguntas, tener las respuestas y planificar las estrategias. Siempre estar un paso más allá.

Muchas veces las reuniones eran tensas, pero en medio de la crisis, papeles rayados, reglas, lápices azules y rojos, hacía bromas para distender el ambiente. Era un pequeño respiro entre tanta tensión porque todos los que estábamos en esa mesa, día a día, queríamos evitar más contagios y fallecidos.

Hay frases que nos decía que no voy a olvidar y que quedaran en mi memoria: debíamos entregar lo mejor de cada uno por Chile, éramos servidores públicos.

La última vez que lo vi fue hace un mes y allí recuerdo que me hizo una broma, “Paula esa blusa no se la conocí en la pandemia”.

Querido Presidente Piñera, fue un gusto haber trabajado con usted.

Lo honro y admiro.

Hoy y siempre