¿A qué se enfrenta la industria de la moda este 2023?
Si el 2020 la industria se vio desafiada a cambiar el sistema habitual de hacer moda debido a la crisis sanitaria y, el 2021 consolidó las nuevas estrategias de desarrollo y comercialización, el 2022 enfrentó una nueva dificultad originada por los conflictos bélicos en Ucrania, transformando nuevamente el escenario global, en un contexto absolutamente incierto donde además, el escrutinio público tuvo presencia en cada relato de las grandes marcas de moda.
Este año no es distinto a los tres últimos, pues también posee grandes desafíos: implementar sistemas de transparencia efectivos y verificables por los propios consumidores, el desarrollo sostenible y la tendencia de una moda genderless y una nueva generación de materiales.Trazabilidad
El primero de ellos es implementar sistemas de transparencia efectivos y verificables por los propios consumidores. Estos consumidores son cada vez más conscientes y con expectativas más altas, tanto en calidad de los productos que adquieren, como en la transparencia de su proceso productivo, distribución y comercialización, por lo tanto, lo que exigen es conocer e incluso “trackear” la localización del producto por el cual pagó y conocer de principio a fin su cadena de valor.
En los años anteriores y precisamente durante el 2020 cuando la cadena de suministros se vió paralizada porque Asia bloqueó sus fronteras, lo imperativo fue la adopción tecnológica. Adquisición de softwares de producción remota y tecnologización de procesos logísticos fueron prioridad, sin embargo, a 2023 lo que la industria está implementando para dar respuesta al nuevo consumidor es la incorporación de sistemas de optimización de procesos y la Inteligencia Artificial (IA) que según la proyección anual de MHI y Deloitte, crecerán aceleradamente de un 15% al 73% en el mismo periodo. Por lo tanto, los sistemas de tracking de la cadena de valor de un producto, apuntan a robustecer el concepto de transparencia como un valor de marca y al mismo tiempo, pretenden eficientizar los procesos en tiempos de incertidumbre, logrando establecer empatía con su consumidor, dado que la inflación no se irá tan rápidamente.
Un ejemplo de lo anterior es el “Block Chain Technologies”, un sistema descentralizado efectivo para aquellas marcas que tienen como valor estratégico la transparencia y la sostenibilidad pues da respuesta a la demanda actual sobre trazabilidad, huella de carbono, hídrica y políticas laborales éticas, así como también generar una experiencia de compra distinta.Genderless
El segundo gran desafío al cual se enfrenta la industria de la Moda de aquí en más, es el desarrollo sostenible, pues tanto a nivel global como en las distintas regiones, la neutralización en la emisión de carbono, la atención en el ciclo de vida completo y el uso prolongado de los productos sigue siendo prioritario a nivel político, de relaciones internacionales y de comercio exterior.
Tanto es así, que los compromisos adquiridos por las diferentes naciones que son parte de la ONU, consideran los Objetivos de Desarrollo Sostenible como las punta de lanza de la agenda de este periodo. Por mencionar un ejemplo, La igualdad de género, marca la tendencia en relación a que las marcas, apuntan al diseño de flexibles fits o calces flexibles para este periodo, que satisfacen no sólo su uso en distintas ocasiones y variados contextos, sino que apuntan también a satisfacer a todos los géneros. Así es posible identificar, que el “genderless” llegó para quedarse y además, se complejiza para promover el uso prolongado de las prendas apuntando a su longevidad.Nuevos materiales
El tercer gran desafío que creo dirige los esfuerzos de la industria este 2023 y más, posee relación al desarrollo sostenible pero con foco en la innovación y creación de una nueva generación de materiales, caracterizados por el uso de tecnologías inteligentes y procesos sostenibles en el tiempo que consideren carbono neutral. Es aquí precisamente donde percibo cambios importantes que dejan atrás la biodegradabilidad y avanza a complejos sistemas para aprovechar la gran cantidad de residuos textiles existentes en el mundo y a la generación de nuevos que durarán mucho más.
No se puede desconocer, los esfuerzos en torno al desarrollo de productos biodegradables, dado que son importantes para disminuir el impacto negativo de la industria respecto del cambio climático, no obstante, muchas veces sus procesos de fabricación implican una huella de carbono y/o hídrica significativa; a diferencia de la tendencia hoy, que apunta a textiles con vida útil prolongada capaces de satisfacer variadas necesidades específicas. Textiles capaces de adaptar su desempeño físico-mecánico dependiendo del entorno al cual se enfrenten, por ejemplo un contexto de temperaturas extremas. Textiles capaces de cambiar de color según la cantidad de lúmenes que reciben del entorno.
Asimismo, esta nueva generación de materiales inteligentes, requieren también nuevos tratamientos y sistemas de cuidado que poseen huella hídrica cero y/o utilizan tecnologías limpias, un ejemplo interesante es lo que hace Plantronics, que creó un sistema de limpieza industrial a partir de ultrasonido, proceso inocuo con el medio ambiente, carbono neutral y lo mejor es que mantiene intacta la ficha a pesar de que el proceso de limpieza es mucho más efectivo.
Superficies textiles capaces de cambiar de color gracias a un sistema sostenible de bacterias que desplazan procesos de teñido con cromo: Future Fibers, que crearon a partir de la observación de la naturaleza un proceso biomimético, por lo tanto es sostenible en el tiempo y también es carbono neutral.
Y por último tratamientos y acabados que apuntan al reuso y al re-propósito de un textil dado de baja, tal y como lo hace Nordshiel, que desarrolló una tecnología sostenible, sin metales pesados, correspondiente a un acabado que le otorga nuevas características a este residuo para poder implementarlo libre de bacterias y virus a un nuevo ciclo de vida.
¿Cómo crees que se sobrepondrá la industria a estos desafíos?