¡A emprender en el Sector Social!
El crecimiento a lo largo de la vida de una empresa se produce a través de ciclos. El contexto institucional impulsa y da forma a cada uno de estos ciclos por los que atraviesa un nuevo emprendimiento. Los tres actores clave, que conforman dicho contexto, son el Estado, el mercado y el sector social.
Ni el gobierno ni el mercado tienen por sí solos la capacidad de cumplir con la promesa del desarrollo económico, que se aspira lograr a través del emprendimiento. Hay un sector en el que pocos recalan y que, sin embargo, es clave para impulsar los emprendimientos: el sector social. Se requiere del compromiso de las organizaciones del “sector social”, que operan entre el Estado y el mercado, y que comprenden a una variedad de organizaciones no gubernamentales y sin fines de lucro, como las asociaciones empresariales, los institutos de investigación, las fundaciones y los movimientos políticos, entre otros.
Investigaciones recientes desarrolladas en China y Taiwán demuestran que el sector social, y más específicamente los institutos de investigación y las asociaciones empresariales, son muy importantes durante el ciclo de crecimiento de los emprendimientos tecnológicos. En la etapa de crecimiento, las organizaciones del sector social ayudan a generar capacidades, además actúan como protectoras de los emprendimientos ante grandes competidores y son coordinadoras de las interacciones entre las nacientes empresas.
Las asociaciones empresariales en Chile tienen una larga y rica historia como coordinadoras de las interacciones entre empresas, además de facilitar la vinculación de éstas con el gobierno. Sin embargo, estas asociaciones se corresponden con sectores tradicionales como la agricultura o la construcción.
Este es el momento de promover asociaciones empresariales en los nacientes sectores de la biotecnología, la astronomía o las tecnologías de la información. Asimismo, es necesario generar institutos de investigación relacionados a los sectores antes mencionados, gestionados por las mismas asociaciones empresariales para que estén enfocados a resolver las necesidades tecnológicas y de conocimiento de las firmas locales, algo que los centros de investigación tradicionales no pueden hacer por su orientación a satisfacer los intereses de la comunidad científica internacional.
¡Emprendedores! ¡Es el momento de innovar a nivel institucional y organizacional! Es el momento de asumir compromisos para desarrollar el sector social. ¿Por qué? ¡Esto es clave para la sobrevivencia y prosperidad de sus empresas!