Frente Amplio y movimiento estudiantil
El Frente Amplio (FA) dio una sorpresa logrando elegir 20 diputados de los cuales 13 son exdirigentes estudiantiles. La mayoría son profesionales de carreras universitarias tradicionales. El gran desafío del FA será responder en el Congreso a las demandas estudiantiles de los movimientos y federaciones que los respaldaron. Serán una bancada pequeña, pero con cierto poder de negociación.
Sin embargo, se encontrarán con la política real y la priorización de múltiples necesidades del país no necesariamente dejará a la educación en un rol protagónico. Además, deberán llegar a consensos con el resto de la Cámara, ahora más grande y diversa, y el costo de coordinación será mucho mayor. El riesgo del Frente es similar al costo que pagaron las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola que, siendo dirigentes estudiantiles, una vez electas diputadas no pudieron enarbolar con la misma fuerza las demandas por las que tanto lucharon en su época universitaria.
Lo anterior podría explicar los 14.797 votos que perdió Camila Vallejo entre 2013 y 2017 y los 14.838 votos que perdió Karol Cariola entre ambas elecciones. Todo lo anterior podría tener un efecto negativo sobre el movimiento estudiantil, al crearse un alto sentimiento de frustración.