Uno más uno no siempre es dos
Un concepto básico de la aritmética es que si sumamos una unidad más otra el resultado siempre serán dos unidades. Un principio tan obvio no se replica de la misma manera en los procesos electorales. Este ejercicio nos puede llevar a profundos errores al momento de intentar traspasar electores de un determinado candidato a otro.
Este tema toma especial importancia en aquellos sistemas electorales que establecen mayorías absolutas y segunda vueltas para determinar cargos públicos, porque eventualmente debería haber transferencia de votos de un candidato a otro para determinar la victoria o derrota de uno de los que participen en el ballotage. Este es el caso chileno en la elección de Presidente. El resultado del pasado 19 de Noviembre abre esta puerta que ha definido las elecciones presidenciales desde el año 1999.
Las preferencias electorales se configuran por una serie de factores entre ellos la identidad política o la identidad partidaria. Los votos no son siempre traspasables y por eso mismo el resultado de esta elección es abierto e incierto. Pi-ñera corre con la ventaja de tener casi 15% de diferencia en la primera vuelta y esta más cerca de la meta del 50,01%, y es por eso que Guillier debe comenzar a captar más electores más allá de buscar simples acuerdos y alianzas con determinados líderes o partidos políticos.