Los Chachapumas
Algo de revuelo ha causado el absurdo anuncio de Evo Morales respecto al envío de la F10 a la frontera. Pareciera una provocación, pero el análisis del hecho en sí y sumado a su solicitud de un mensajero pontificio, parece más un argumento para liberar, por presiones internacionales, a los funcionarios y soldados detenidos por asalto a un camión chileno.
Evo Morales justifica esa primera acción en su lucha contra el contrabando y el envío de la F10 está sustentada en el mismo fundamento; es decir, el estado boliviano envía a su mejor fuerza armada a luchar contra el contrabando. ¿Qué mejor fundamento?, empieza a demostrar la existencia de un plan para luchar por una causa superior.
La F10 no es una amenaza, ni siquiera es una provocación; ya existen soldados bolivianos en esa frontera, los que ha enviado ahora solo se suman a lo que existe. Evo sólo busca molestar e intentar liberar a los detenidos por asalto para juntar apoyos destinados a pasar por sobre el referendo y presentarse a una nueva elección que su propia constitución le prohíbe.
La F10 o los chachapumas no alcanzan para inquietar la frontera, asignémosle el valor que tiene y no caigamos en la provocación.