Canal cultural
Bruno Bettati señala en artículo publicado por su medio, que el proyecto de canal cultural se entrampó -al igual que el Supertanker-, en quién lo va a pagar. El punto es que, al igual que dicho avión, hay que definir antes una política clara y un modelo de negocios sustentable para un proyecto que comprometa el erario fiscal.
Dado que al parecer existe una invitación a debatir, creo que es importante conceptualmente no confundir la idea de crear una institución pública con que ésta sea estatal, más si pensamos en el siglo XXI y no en el XX.
Existen múltiples ejemplos, a nivel global, de instituciones públicas autónomas eficientes y sobran casos, a nivel local, de estatales que no cumplen su misión. Asimismo, punto que rescato de Bettati, los contenidos no necesariamente deben ser pensados para ser trasmitidos en televisión abierta y sí, por ejemplo, en nuevas plataformas, más aún si existen instancias en las escuelas para ver esos contenidos.
Pero el punto de debate seguirá siendo crear una institución que garantice que no sea capturada por grupos de interés que producen contenidos audiovisuales, así como no se replique el centralismo santiaguino en esos contenidos. Sugiero prestar atención a modelos de negocios que permitan pensar en una plataforma multimedial regionalizada, que logre el objetivo de exhibir contenidos culturales de calidad y con identidad local.