Devolución inteligente
Entre las situaciones más incómodas, como también inspiradoras en la vida, es sin duda cuando alguien de afuera de nuestro círculo cercano, luego de observarnos -sin prejuicios ni complejos-, advierte o reafirma alguno de nuestros rasgos, virtudes o defectos.
Más aún cuando estamos consientes de ello o no nos atrevemos a reconocer. Esta situación se da el ámbito afectivo, la apariencia física, e incluso también en el de nuestras ciudades.
Tal es el caso de la reciente visita del Urbanista Bruce Katz a Chile. En el marco de la 5º Conferencia Internacional de Ciudad organizada por la Cámara Chilena de la Construcción, el abogado y Centennial Scholar del Brookings Institute, que lidera hace 20 años el programa de Políticas Metropolitanas del afamado think tank norteamericano, visitó nuestro país con la doble misión de participar en el foro e investigar el potencial de Santiago para incorporarse en una red internacional de metrópolis innovadoras.
Luego de una intensa semana de trabajo de campo y entrevistas con actores clave del ámbito público, privado y académico, las primeras impresiones de Katz respecto a nuestra Región Metropolitana asombran por lo asertivas y desafiantes.
Lo primero que advierte Katz es la calidad de las buenas universidades y centros de investigación locales, sumado a una emergente industria creativa (reconocida con el Oscar y Pritzker) y coronado por un liderazgo técnico en ingeniería estructural y áreas afines que queda demostrado por la resiliencia de nuestras ciudades e infraestructura ante cualquier desastre. La capacidad de Santiago de aprovechar estos activos depende, en palabras de Katz, de la capacidad de Santiago para abordar con éxito los siguientes tres retos críticos:
Diversificación estructural de la economía -orientada a la innovación y el emprendimiento en resiliencia creativa- lo considera esencial dados los cambios profundos en la posición global de las industrias tradicionales chilenas como la minería del cobre y la producción de alimentos.
El desarrollo dostenible de los datrones de la metrópoli -hacia asentamientos menos segregados, generando movilidad y subcentros más eficientes que, junto a distritos de innovación densamente poblados permitan la colocalización de universidades, empresas y emprendedores – facilitarán un crecimiento que sea más competitivo, sostenible e integrador.
Por último, tal vez el más desafiante de estos retos dada la actual discusión por la reforma constitucional para elegir intendentes, es lo que Katz define como Devolución Inteligente del Poder Gubernamental – hacia un alcalde metropolitano elegido y facultado – lo que representaría un camino para mejorar la confianza en las instituciones gubernamentales, avanzando en la diversificación estructuraly el desarrollo sostenible de nuestra capital y nuestras ciudades, como lo está haciendo la ciudad de Manchester en el Reino Unido.
Pese a tratarse las primeras impresiones de quien ha estudiado las principales metrópolis del mundo, visiones como la de Katz nos permiten tomar la distancia necesaria para ver el bosque entremedio de los árboles, y avanzar en esa a veces necesaria y tan esperada devolución inteligente.