La lucha contra el machismo y el rol de los hombres
Es difícil pensar que algo bueno pueda salir de un horrible caso como el ocurrido hace unos días en el cual un joven candidato a concejal golpeó a “su” (¿“su”?) polola. Pero aunque parezca paradójico, me atrevo a afirmar que algo positivo hay todo esto: que se haya revelado el audio (mis felicitaciones a esa mujer por atreverse a hacerlo).
Muchas veces vemos en noticiarios casos en los que mujeres mueren o son maltratadas por sus parejas, situaciones en las que sólo conocemos el resultado final de lo ocurrido, pero en las cuales desconocemos el proceso y sólo lo imaginamos.
Por otro lado, muchos acusan de “feminazi” a cualquiera que luche por reivindicar mínimos derechos, condiciones de justicia o protecciones para las mujeres, como si estuviese luchando por imbecilidades…por “cosas de mujeres”. Por ello, espero que la filtración de este audio sirva para que tomemos conciencia del VERDADERO INFIERNO que diariamente muchas mujeres viven en nuestra sociedad en manos de hombres y de un sistema cultural que genera las condiciones para que este tipo de violencia se produzca. Que, como resultado de esto, dejemos de pensar que la lucha contra la violencia hacia la mujer es una “estupidez de feministas», que sólo son exageraciones, y veamos que se trata una guerra contra un problema real, contra ese INFIERNO en el cual muchas mujeres terminan muertas o ciegas como Nabila Rifo. Y que, además, recordemos que este problema también se expresa de muchas otras formas: discriminación en los ingresos, laboral, en los valores de planes de Isapres, acoso, la crianza de los hijos, etc.
Por ello, tenemos que pelear por importantes cambios en nuestra sociedad. Sin la lucha contra un sistema cultural machista no puede pertenecerle sólo al movimiento feminista ni de las mujeres y además, debemos entender que no se trata de una lucha de las mujeres contra hombres. NO! ésta es una lucha por una sociedad más justa! Y por ello, una lucha contra un sistema injusto en la cual como hombres nos corresponde contribuir. Y debemos hacerlo no porque pueda conllevar beneficios para nosotros, o por un acto de “galantería masculina” (machismo), sino por el único hecho de que es una causa ética, que lo correcto equilibrar las cosas, equilibrar las injusticias de este sistema, donde las mujeres han sido las víctimas de lo que hemos construido.
Y, por último, recordemos que las causas por las que lucha el feminismo, también constituyen una liberación para nosotros los hombres, nos han vuelto más humanos. Cuando vea que hoy los hombres podemos expresar nuestras emociones sin sentirnos “niñitas”, que podemos contarle los problemas a nuestras parejas y compartir gastos sin tener que aparentar la imagen de “roble”, que los padres hoy pueden dedicarse a las labores de crianza y jugar con sus hijos sin sentir que están haciendo tareas de mujeres, agradezca al movimiento feminista, porque desde hace décadas, él ha contribuido a generar este cambio cultural. Y, en todo ámbito, si queremos una sociedad un poco mejor, no dejemos de dar las peleas necesarias por las causas justas.