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UDD en la Prensa

Las empresas y universidades en la sociedad del gigabit

 Pelayo Covarrubias Correa
Pelayo Covarrubias Correa Director de Proyectos Corporativos

Dentro de esta gran revolución digital que estamos viviendo durante los últimos 40 años, los primeros cambios los pudimos ver en la masificación de los software y los hardware, que nos permitieron incorporar los computadores a las empresas y los hogares en una escala significativa.
Luego internet, los dispositivos móviles y el cloud computing, que nos multiplicó la conectividad, movilidad y almacenamiento de información entre nosotros.
Pero hoy, la tercera gran área de desarrollo de esta revolución, está en la Internet de las cosas (IoT). Es decir, la conectividad de los dispositivos entre sí. El exponencial desarrollo de la tecnología, ha permitido que hoy los microprocesadores y su innovadora arquitectura, nos ofrezcan nuevos servicios impensados, con capacidad de conectarse entre ellos y entregarnos un incombustible número de datos que todavía no sabemos analizar,  y en esto, está la gran oportunidad, y lo que nos desafía hoy como personas y empresas, el adaptarnos, y ser capaces de re-educarnos aprendiendo estas nuevas posibilidades, incorporándolas a nuestras capacidades personales y, a través de nosotros, a las empresas.
Sin duda, la empresas chilenas, han trabajado muy consistentemente para estar al día en los cambios tecnológicos, sin ello, sería imposible ver a las empresas del Retail, o las aerolíneas, o las industrias forestales o  vitivinícolas compitiendo con excelencia, a nivel internacional. Pero el desafío que nos muestra esta tercera generación de cambio, de la sociedad del gigabit es aún mayor, y nos obliga a repensar nuestros modelos de negocio.
La primera etapa de la revolución digital, fue más bien para el mundo de las personas y se demoró  30 años en madurar, hoy, el salto es industrial, y la conectividad y los sensores son para cambiar la productividad y en un plazo mucho menor, 10 años.
¿Cómo enfrentar estos desafíos?
Primero, hay que pensar de manera diferente, y reentrenar a nuestros equipos de trabajo. Hoy, miren lo que hacen los jóvenes entre 15 y 30 años. Dónde compran, cómo se educan, cómo se coordinan entre ellos y a quién siguen. Todo con el fin de entender qué va pasar en los próximos 15 años en las empresas.  Son ellos quienes nos están iluminando en la productividad que necesitamos en las empresas hoy.
Dos, buscar nuevas fuentes de ingresos no tradicionales. Los datos pueden ser uno de ellos y para aprender a trabajarlos y obtener valor, las universidades pueden ser un buen socio estratégico y en la Universidad del Desarrollo, hemos podido avanzar en estas materias.
Gracias al apoyo de Telefónica y Corfo, hemos lanzado esta semana el Instituto de Data Science, perteneciente a la facultad de Ingeniería y que se une a los centros de estudios de las facultades de Gobierno y de medicina en los estudios de datos (big data).
Nuevas formas de trabajar en las universidades
El desafío de la investigación aplicada en las universidades es grande, y el relacionarnos día a día con las empresas también, pues requiere que los investigadores entiendan la estrategia de negocios de las compañías, y ellas la forma de trabajar de las universidades. Pero esa relación, es lo que nos hace competitivos en la sociedad del gigabit, y nos da la posibilidad de repensar una matriz de ingresos novedosa. Llegar a esto no es fácil, requiere mucho trabajo colaborativo de los equipos, un gran alineamiento estratégico y sobre todo voluntad para recorrer un camino que no está definido claramente, que se va desarrollando en conjunto y en el que vamos aprendiendo cada día.
Y por último, atrevernos a emprender desde la empresa. Es sorprendente ver cómo empresas del tamaño de IBM o GE han sido capaces de cambiar sus modelos de negocio, emprendiendo desde lo corporativo a lo operacional, revisando sus estrategias de negocios, con mirada de futuro y realizando cambios que hubiesen sido imposibles años atrás, pero entendiendo que si no lo realizaban, las amenazas a su sustentabilidad serían totales.
La sociedad del gigabit ya está acá. De nosotros depende liderar los cambios con capacidad emprendedora, mentalidad juvenil y nuevos socios estratégicos que nos apoyen a darle mejores servicios a nuestros stakeholders, logrando un futuro sustentable.

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