Emprendimiento e innovación
En reciente columna publicada en este diario, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, destaca el fuerte aumento que tendrá el presupuesto de su cartera en 2016 (10,8%) y lo identifica como muestra del compromiso del Gobierno con el emprendimiento, la innovación y el fomento productivo. Celebro y comparto el entusiasmo con que el ministro Céspedes se refiere a estos temas, así como el convencimiento respecto de la relevancia que tiene el apoyo al emprendimiento y la innovación como forma de lograr una mayor diversificación de nuestra canasta productiva.
En estas materias, progresivamente se ha ido configurando una opinión favorable bastante generalizada en cuanto a avanzar con la mirada de lo que debe ser una política de Estado de fomento al emprendimiento y la innovación. Esto significa darles continuidad a las iniciativas que van implementando gobiernos de uno y otro signo, fortaleciendo aquellas que funcionan bien, modificando las que no tanto, y cerrando programas que ya han cumplido su ciclo o que no han tenido los resultados esperados, en base a métricas previamente definidas.
Sin embargo, conviene recalcar que el tema de fondo va mucho más allá del presupuesto fiscal y de la calidad de los programas. A fin de cuentas, lo más importante es el entorno que enfrentan los emprendedores para poder desplegar su potencial creativo e innovador. ¿De qué sirve el enorme esfuerzo fiscal en programas de apoyo, si simultáneamente se aprueba una reforma tributaria que castiga el emprendimiento, y especialmente a aquellos con mayor potencial de escalamiento? ¿Cómo se condice con este esfuerzo la promoción de una reforma laboral anclada en los paradigmas del siglo pasado, que no toma en cuenta los requerimientos de flexibilidad que son básicos para promover un emprendimiento dinámico basado en el conocimiento? ¿Qué sentido tienen los incentivos tributarios a la I+D, si al mismo tiempo se promueve una reforma al sistema de educación superior que amenaza seriamente la capacidad de los centros de estudio para realizar investigación que es la que genera el conocimiento básico que nutre lo que posteriormente puede dar origen a nuevas tecnologías? Estas preguntas no pueden estar ausentes en la discusión.
