Un mal silencioso: la afasia
El lenguaje corresponde a un sistema de signos y símbolos que nos permite comunicarnos con nuestro entorno. Este depende de múltiples áreas del cerebro que participan para que se pueda realizar de forma adecuada.
El daño en cualquiera de estas áreas del cerebro involucradas en el lenguaje puede provocar la denominada afasia. Corresponde a un trastorno del lenguaje adquirido a causa de un daño cerebral, este trastorno puede afectar tanto a la expresión como a la comprensión así como también a la lectura y escritura de alguien que anterior a este daño no tenía dificultades en realizar dichas tareas El síntoma más importante de este trastorno corresponde a la denominada «anomia», lo cual consiste en la dificultad de evocar palabras, similar a la sensación de tener la palabra «en la punta de la lengua». Por ejemplo: «No tengo una de esas…pásame esa para sentarse…esa que está ahí», haciendo alusión a querer una silla para sentarse. Se estima una incidencia de aproximadamente 80.000 casos al año de pacientes que padecen esta patología.
Las afasias pueden ser provocadas por accidentes cerebrovasculares, demencias (Alzheimer frontotemporales, cuerpo de Lewy, etc.), traumatismos encéfalocraneanos, entre otros.
El tratamiento para esta enfermedad corresponde a terapia fonoaudiológica principalmente, en donde se debe trabajar en base a las limitaciones de cada paciente con el objetivo de reestablecer una comunicación funcional con su entorno más próximo y lograr dentro de lo posible una reinserción social y laboral.