Avances de Chile en educación
En una carta publicada por este diario el sábado, Kirsten Sehnbruch afirma que la ubicación de Chile en el ránking de la prueba Pisa y su «rezago educacional» se deben a no haber hecho hace 25 años las reformas educativas que hoy impulsa el gobierno. En «La Educación en la encrucijada: ¿Estado Docente o Sociedad Docente?», libro que escribimos junto al ex ministro Cristián Larroulet sostenemos justamente lo contrario: que si Chile logró aumentar su cobertura y calidad en educación fue gracias a las reformas consensuadas en las últimas décadas, las cuales implicaron la sustitución del estado docente por la sociedad docente, que estimula la colaboración entre el sector público y el sector privado.
La calidad de la educación chilena no está cayendo ni se encuentra estancada sino que está mejorando gradualmente. Asi lo demuestran los resultados finales de la prueba Tercer, que mide el desempeño escolar en 3° y 6° básico en Lectura, Escritura, Matemática y Ciencias en América Latina donde Chile lideró la región en todas las pruebas. Asimismo, un informe publicado este año por la Ocde señala que, de los 49 países sobre los que hay información comparable, Chile es el segundo que más mejora su desempeño en educación entre 1995 y 2009.
Nuestro país sólo es superado por Letonia, que tiene menos del 10% de alumnos que Chile.
Es cierto que nos quedan muchos desafíos pendientes en calidad y equidad, pero no podemos desconocer que Chile estaba avanzando por el camino correcto. Lamentablemente, la reforma educacional representa un retroceso al Estado Docente pues, en lugar de continuar materializando las iniciativas consensuadas, aumenta innecesariamente la presencia del Estado en detrimento de la participación de la sociedad y de la libertad de las familias.