El que no se arriesga no emprende
Escucho quejas en la calle sobre el sr. «sistema», la sociedad o el jefe y más allá de las críticas y lamentaciones, hay una alternativa distinta: tomar las riendas de tu futuro y construir tu porvenir con esfuerzo, trabajo y empuje. No hay que esperar nada porque depende de uno mismo.
Este camino no es fácil, demanda mucho esfuerzo, dedicación y perseverancia. En la mayoría de los casos, un gran esfuerzo familiar. Es posible que se fracase en el intento, pero alcanzar la libertad tiene un alto costo. Hay que ser capaz de vencer el temor y tomar las riendas de tu propio destino.
Emprender es sin duda uno de los caminos que puede llevar a las personas a alcanzar un rango de libertad importante. El mensaje universal del emprendimiento nace al cambiar la actitud, mirar hacia adelante y dejar de depender que alguien lo ayude.
¿Y es sólo el dinero la motivación? No necesariamente, hay pasión y muchos estarían dispuestos a ganar menos dinero, ser su propio jefe y tener la libertad de tomarse el día libre.
Los estudios nos demuestran que la mayoría de los conocidos de los emprendedores le dirán que no es posible hacer su idea y le dará un listado de obstáculos. Nadie le puede decir a un emprendedor que no será capaz de llevar a cabo su sueño ¡esa es su razón para emprender!
Para ser emprendedor no es obligatorio construir un imperio económico ni facturar miles de millones de dólares al año. El emprendimiento es una actitud vital que se manifiesta tanto en el negocio de la esquina como en el obrero de la construcción que quiere ser contratista, comprarse una camioneta y salir a reparar casas. O en la señora que vende miel y quiere exportar sus productos al extranjero. O en el ingeniero que quiere generar biodiesel, salvar al mundo y hacerse rico. Ahora depende de sí mismo y ya no tiene que seguir «esperando» ni al estado ni al alcalde, ni al jefe, ni a nadie.
Son muchos los casos que veo a diario al recorrer las calles de nuestro país que me llenan de satisfacción. Esos almacenes de barrio, esos pequeños talleres de muebles, los talleres mecánicos, las ferias y cuántos otros ejemplos. Personas esforzadas que dan la vida por salir adelante, educar a sus hijos y buscar una mejor calidad de vida.
La suma de todos estos esfuerzos individuales son los que le dan el carácter y fuerza a nuestro país. El emprendimiento es la base para la construcción de un país mejor para todos. Dejémonos de echarle la culpa al empedrado y pongámonos manos a la obra que el tiempo pasa rápido.