Innovación y Participación Ciudadana
En un período donde la credibilidad de las instituciones políticas está en tela de juicio, la innovación se hace presente una vez más como una herramienta transversal para enfrentar los desafíos propios de un nuevo gobierno. Pero en este caso, lejos de estar este concepto asociado con la creación de productos, se ve directamente ligado al desafío de generar nuevos instrumentos de participación que, por un lado muestren representatividad de los involucrados en la toma de decisiones y, en otro, sean lo suficientemente únicos que permitan rescatar la localidad en la cual se encuentran circunscritos.
Ejemplos para observar sobran, en comunidades con realidades tan distintas como Andrha Pradesh en India, con sus jurados populares, o la articulación pública del malestar de la gestión política a través de SMS en España post atentados del 11 M, además de las múltiples formas de participación local relacionadas con los proyectos energéticos, de manejo de residuos proyectos de alto impacto social y económico, entre muchísimos otros.
Es por esto que el «qué» se quiere lograr y el «cómo» se construye el camino para hacerlo, hoy por hoy no pueden estar más relacionados. El poder crear formas de participación únicas y distintivas que puedan enmarcar las necesidades de una realidad eternamente cambiante serán desafíos transversales, no sólo para todas las carteras gubernamentales, sino que además para los gobiernos locales que deberán enfrentar a una ciudadanía cada vez más empoderada, conectada, informada y decidida a los cambios.
La innovación, entonces, frente a este nuevo escenario, debiese dejar de ser una palabra reservada para los círculos académicos, para pasar a estar al servicio de la ciudadanía, incorporándola al ámbito político y social a través de nuevas formas de participación en un nuevo Chile.