Carrera de Obstáculos
Entendiendo que toda familia empresaria tiene su propia identidad, sello distintivo o ethos, a menudo notamos en ellas un factor común, es que todas deben constantemente administrar un patrimonio y alinear expectativas, las cuales a su vez, abarcan emociones vínculos e intereses.
Entonces, ¿cuáles son los obstáculos y desafíos que toda familia empresaria debe sobrepasar en esta larga carrera? ¿Dónde están las oportunidades de mejora para llegar a ser una familia empresaria transgeneracional? Más allá de contar con bases internas sólidas, como una apropiada estructura de Gobierno Familiar, y una Planificación Estratégica acorde a sus objetivos, el Plan de Sucesión – tal como si fuese el traspaso del testimonio en una posta deportiva, cobra su real importancia.
Pero este traspaso que le permitirá dar sostenibilidad y continuidad a la familia empresaria aún se debe enfrentar a otro obstáculo que tiene una connotación política y afecta directamente al empleo, al emprendimiento y a la inversión. Me refiero al pago del impuesto a la herencia, el cual puede llegar a ascender hasta una cifra cercana al 25% del valor patrimonial de una empresa, algo sumamente perjudicial para las empresas familiares y en especial las pymes, donde los herederos probablemente deberán acudir a un préstamo y luego a vender los activos de la compañía.
Llegar a la meta y ganar la competencia es el anhelo de cualquier atleta profesional que durante muchos años estuvo sobrepasando obstáculos, entrenando y profesionalizando tanto su técnica como su rendimiento; también lo es para aquellas familias empresarias que buscan en la transgeneracionalidad mucho más que la continuidad de un negocio, sino que la de una habilidad que muchas veces requiere vencer una verdadera carrera de obstáculos para dar frutos y que se llama capacidad de emprender.