El aterrizaje
El lanzamiento de la campaña de Michelle Bachelet no ha estado exento de polémicas. De allí que es oportuno contar con información acerca de determinadas materias. En razón de ello, la encuesta La Segunda-UDD de abril se ha concentrado en el tema.
Entre los aspectos que más llaman la atención está el contraste entre las señales inequívocas de alejamiento de los partidos por parte de la candidata y las expectativas que tienen los electores sobre el rol que ellos tendrían en un eventual gobierno suyo. En efecto, un 69% de los encuestados cree que los partidos serán muy importante e importantes. Esto puede tener muchas interpretaciones, por lo pronto, que lo que se ha dado en llamar como gobierno ciudadano, programa ciudadano, etc., además del comportamiento distante que la candidata mantiene hacia los partidos, no parece ser muy creíble. Otra explicación, que no se contrapone a la anterior, es que simplemente la gente, empleando el sentido común entiende que la política la hacen los partidos políticos; es decir, para bien o para mal resulta descabellado pensar un gobierno sin partidos políticos y políticos. En este sentido, la evaluación que se realice de ellos en los próximos meses puede tener un impacto en la campaña y si la opinión pública evalúa negativamente su comportamiento, por ejemplo, en relación a la acusación constitucional contra Beyer, es probable que la estrategia de distanciamiento de ellos por parte de Bachelet se mantenga. El problema es que habiendo elecciones de diputados y senadores, ello introducirá una tensión en la campaña.
La cercanía o no a los partidos políticos tiene otra cara: la percepción respecto de quiénes se encuentran más cercanos a Bachelet, o su entorno. Para aproximarse al tema, en esta oportunidad se les pidió a los encuestados que evaluaran el grado de cercanía y lejanía que creen tienen un conjunto de dirigentes del conglomerado. En concreto, lo que importa destacar es que los dirigentes más al centro de la Concertación, es decir los senadores democratacristianos se encuentran más alejados. Los senadores Eduardo Frei, IgnacioWalker y Andrés Zaldívar incluso son percibidos como más alejados que el diputado comunista Guillermo Teillier quien, dicho sea de paso, es percibido a igual distancia que el diputado socialista Osvaldo Andrade. Por su parte, quienes son considerados como los más cercanos son Carolina Tohá, Camilo Escalona y el ex Presidente Ricardo Lagos.
Ahora bien, importa señalar que aunque se trata de percepciones prehminares, es a partir de ellas que se organizan las evaluaciones políticas posteriores.
Otro aspecto que llama la atención tiene que ver con las expectativas en relación a cómo sería un eventual gobierno de Bachelet. Al respecto vemos que las opiniones están empatadas entre quienes creen que será un gobierno como otros de la Concertación y quienes opinan que será muy distinto, de muchos cambios y más a la izquierda. Esto reviste cierta complejidad en su interpretación, puesto que aquí se mezclan expectativas junto con deseos.
También en términos de expectativas, el porcentaje de quienes creen que habría mayor crecimiento económico en un eventual gobierno de Bachelet sólo alcanza el 30%. Lo contrario se observa respecto de quienes creen que sería menor, 40%. Esto podría estar indicando que, hasta el momento, Bachelet no exhibe ventajas al respecto, lo que si bien aún no es una debilidad, podría constituirse en algún momento.
Lo relevante es que estas expectativas responden al inicio de la campaña y en consecuencia en el transcurso de la misma probablemente irán variando, en función del comportamiento de la candidata, de sus silencios, y de cuán radical y polarizado se vuelva el escenario político.
Eugenio Guzmán Decano Facultad de Gobierno-UDD Un 69% cree que los partidos serán muy importante e importantes en un eventual gobierno de Bachelet Esto puede tener muchas interpretaciones, por lo pronto que lo que se ha dado en llamar como gobierno ciudadano no parece ser muy creíble».